La Liga se puso al rojo y hoy, en cuestión de cuatro horas, el Barcelona intentará retener un liderato al que también optan Atlético y Real Madrid. Nadie esperaba un desenlace así en el torneo hace apenas un mes, pero las tres derrotas consecutivas del Barcelona han propiciado un escenario apasionante a cinco jornadas del final.

El equipo azulgrana, igualado a 76 puntos con el Atlético y con uno de ventaja sobre el Real Madrid, se mantiene primero por la diferencia de goles y visita al Deportivo con el objetivo de lograr un triunfo que le devuelva la confianza perdida. Otra cosa sería agravar una situación que propuso múltiples diagnósticos: problemas físicos, falta de liderazgo en el vestuario, ausencia de soluciones tácticas, mal rendimiento de sus principales estrellas...

Su técnico, Luis Enrique, aseguró ayer que conoce la solución: "Todos hemos estado sumidos en este tipo de dinámicas. Las negativas son complicadas de cambiar. Como referencia tenemos el último partido. Hay que seguir con la misma línea. Me gustaría que lo de mañana se pareciera al día del Valencia. Otra cosa es que luego seamos efectivos. Necesitamos ganar a través del fútbol".

Lo incuestionable es que el Barcelona necesita más que nunca del tridente formado por Messi, Neymar y Luis Suárez. Además, debe recuperar la estabilidad defensiva perdida. Al respecto, no lo ayuda la baja por sanción de Piqué, uno de sus pocos futbolistas que permanecen en forma. El Deportivo lo espera con la tranquilidad propia de un equipo que prácticamente se aseguró la permanencia, aunque le vendría muy bien puntuar para quedarse totalmente tranquilo.

Su técnico, Víctor Sánchez de Amo, ya demostró en el encuentro de la primera vuelta que tiene propuestas para propiciar la sorpresa. Entonces, empató 2-2 en el Camp Nou después de tener en jaque a la defensa azulgrana. Una hora después comenzará el duelo de San Mamés, una exigente visita del Atlético de Madrid al Athletic, que todavía tiene pequeñas opciones de pelearle la cuarta posición al Villarreal.

El equipo rojiblanco vive días de euforia tras regresar a la pelea por la Liga y clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones después de eliminar precisamente al Barcelona. "No soy adivino. Es muy difícil adivinar lo que puede pasar. Tengo la seguridad y la certeza de que no dependemos de nadie: dependemos de nosotros. Digo lo que pienso", aseguró ayer Diego Pablo Simeone.

Para la cita de San Mamés, el técnico argentino volverá a disponer del dúo ofensivo compuesto por Griezmann y Fernando Torres, en gran momento de forma. A cambio, no podrá contar con el sancionado Gabi. El Athletic ha sumado tres victorias consecutivas, pero a la dificultad del rival rojiblanco deberá sumar la baja de su mejor goleador, Aduriz, más las ya conocidas de Laporte y Sabin Merino. Además, Iñaki Williams está recién salido de una lesión muscular.

El Real Madrid iniciará su difícil partido ante el Villarreal conociendo ya el resultado del Barcelona y lo ocurrido en el primer tiempo del Atlético, pero su técnico, Zinedine Zidane, sólo quiere estar pendiente de lo suyo.

"Nosotros sabemos que no hemos ganado nada y que tenemos que jugar todo. Los jugadores piensan lo mismo que yo, y están concentrados en lo que tenemos que hacer. Vamos a trabajar hasta el último minuto", destacó ayer el entrenador francés. El Real Madrid llega lanzado al final de temporada y la crisis del Barcelona lo ha puesto, como al Atlético, en una situación impensada hasta hace sólo un mes: luchar por el doblete.

El Villarreal, cuarto clasificado, no es un rival cualquiera y pondrá a prueba el buen momento de los blancos, que no podrán contar con Bale, Carvajal y Pepe por distintas molestias físicas. Su rival está pendiente de asegurar su puesto de Liga de Campeones y contará con un buen número de ausencias. A las conocidas bajas de Musacchio, Pina, Jaume Costa o Samu Castillejo, se sumó la del delantero Soldado por problemas en la espalda y mantiene la duda del central Víctor Ruiz.

En la pelea por la permanencia, el Rayo Vallecano visitará al Málaga con el objetivo de conseguir un triunfo que le asegure virtualmente su presencia en Primera División la próxima temporada. Por su parte, el Sporting de Gijón intentará salir provisionalmente de los puestos de descenso en el duelo que le medirá al Sevilla. Menos trascendente es el partido entre Valencia y Eibar, sin apenas nada en juego.