Federación española

Nuevo presidente tras el 'villarismo'

  • El fútbol español estrenará jefe tras los 29 años de mandato de Villar

  • Larrea y Rubiales, los candidatos

Rubiales y Larrea

Rubiales y Larrea

La Federación Española de Fútbol (RFEF) elegirá hoy a su nuevo presidente tras 29 años de recio mandato de Ángel Villar, aunque con ciertas perspectivas de continuismo.

El nuevo jefe del fútbol español saldrá de la pugna entre Juan Luis Larrea, presidente interino tras la salida de Villar por supuestos casos de corrupción, y Luis Rubiales, ex presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Ambos tienen un pasado vinculado al anterior mandatario.

Tanto Larrea como Rubiales han tenido vinculaciones con los anteriores dirigentes

Villar salió de la Federación hace casi un año por la puerta de atrás después de ser investigado, junto a su hijo Gorka, por una presunta trama de corrupción en lo que se llamó "caso Soulé", que sigue su curso. Fue un final abrupto para quien gobernó el fútbol español con mano de hierro y oscurantismo durante tres décadas, aunque con rotundos éxitos deportivos con dos Eurocopas (2008 y 2012) y un Mundial (2010).

La alternativa no supone precisamente aires renovadores. Mientras Larrea fue tesorero de la Federación durante prácticamente todo el tiempo que duró el mandato de Villar, Rubiales también estuvo próximo a éste. Se daba por hecho que Villar lo designaría como su sucesor cuando decidiera irse.

Con todo, durante las últimas semanas Rubiales intentó desmarcarse de la vieja guardia que mandó en la federación durante tres décadas y ayer publicó una carta en el Diario Vasco en la que habló de la necesidad de limpieza. Así, apeló a "la transparencia" como "un valor imprescindible e innegociable en la nueva Federación" y prometió instaurar "un órgano de control y fiscalización externo a las estructuras federativas que garantice el cumplimiento de las normas esenciales y el buen gobierno".

Las territoriales, los jugadores, el fútbol sala y el fútbol no profesional son los caladeros de sus votos para privar de la presidencia a Larrea, que tiene el apoyo del fútbol profesional y los árbitros y que dice superar los 80, hasta mañana con posibilidades de restar aún respaldos a su rival.

Larrea desarrolló en el sector bancario una carrera laboral paralela a su desempeño federativo. Sucedió a Villar como interino, se desmarcó de su gestión y luego descubrió una querencia -desconocida hasta entonces- por el cargo.

La Asamblea que elegirá al nuevo presidente de la RFEF está formada por 140 miembros con derecho a voto. Larrea asegura que tiene los apoyos necesarios para ganar, aunque se prevén unos resultados muy ajustados.

Lo que es seguro es que el fútbol español tendrá un nuevo jefe después de tres décadas de villarismo, si bien es pronto para saber si se abrirá una nueva etapa vistos los perfiles de los candidatos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios