Atraviesa Osasuna el que puede ser el peor momento de su historia y no sólo por la situación deportiva que lo tiene al borde de la zona de descenso a Segunda B. A la grave crisis económica que dejó muy limitada la plantilla el pasado verano se unieron las acusaciones de desvío de dinero hacia la anterior directiva, con las presuntas compras de partidos ensombreciendo todavía más a una institución que siempre presumió de limpieza.

Todas estas circunstancias han venido provocando que en la capital navarra se hable más de asuntos extradeportivos que del balón, aunque el peligro de un nuevo descenso que deje al equipo al borde del abismo ha generado una ligera reacción en la plantilla, que la pasada jornada ante el Sporting recuperó el espíritu necesario para revertir la situación.

A ese orgullo exhibido ante el conjunto asturiano, el segundo clasificado, apela José Manuel Mateo para que Osasuna enderece su rumbo. El técnico, que sustituyó a Jan Urban hace apenas un mes, responde a una apuesta por la gente de la casa -venía ejerciendo de técnico del filial- que sirva para recuperar los valores de intensidad y trabajo que siempre resaltaron en el cuadro navarro. Nueve partidos sin ganar acumula Osasuna, que ahora mismo se mantiene tres puntos por encima del Racing, el equipo que marca el descenso.

sin balón

La primera tarea de Mateo ha sido la de tratar de recuperar cierta solidez defensiva como punto de partida para que el cuadro rojillo vuelva a ser competitivo. Eso pasa por mantener las líneas juntas y con una intensidad de todo el equipo para recuperar la pelota, lo que beneficia a una zaga que no ha venido destacando por su fiabilidad. Además, Asier Riesgo ha desbancado a Santamaría de la titularidad, con la idea de que su experiencia sea un extra en este momento.

Con la recuperación de Nekounam y Raoul Loé, que la pasada jornada se la perdieron al estar con sus selecciones, Mateo podrá completar un centro del campo con un gran equilibrio defensivo y al que se ha añadido un canterano como Mikel Merino, que a sus 18 años es una de las joyas de Tajonar.

con balón

A partir de la intensidad sin la pelota, Osasuna se pretende agarrar a sus valores de siempre, con un fútbol vertical y que no necesita de demasiados toques para plantarse en el área rival. Con Cedrick -hoy baja-, Sisi o Roberto Torres, el cuadro navarro consigue potencial en el juego por banda, un recurso que se amplia cuando Kenan Kodro o Ansarifad, arietes de gran corpulencia, se encuentran sobre el césped.

Con todo el mejor recurso ofensivo de Osasuna continúa siendo un clásico como Nino, máximo artillero con nueve goles. A sus 34 años, el pequeño delantero ya no posee la velocidad de antaño, pero sí la experiencia para aprovechar cualquier balón suelto por el área.

lo mejor

La igualada ante el Sporting, en la que mereció mejor resultado, ha elevado su moral. Exhibió intensidad y compromiso.

lo peor

Sin demasiados recursos ofensivos, Osasuna tampoco ha sido un equipo sólido, lo que le ha llevado a perder 15 encuentros.