El entrenador del Betis, Juan Merino, se mostró satisfecho con el partido que hizo su equipo en un complicado estadio como el de Balaídos frente a un complicado rival como el Celta. "Creo que es muy importante, sobre todo sabiendo el campo y el rival con los que nos encontrábamos. Ellos tienen muy buenos jugadores y están firmando una buena temporada. Los partidos que tenemos fuera de casa son contra equipos que están arriba y hoy hemos hecho un gran trabajo a nivel de solidez defensiva", insistió el linense, que recordó el partido de hace dos semanas: "Ante el Atlético acabé muy descontento; hoy sólo puedo dar las gracias al equipo por el partido del otro día y por el que ha hecho hoy; han estado muy bien, de diez. Nos estamos jugando conseguir el objetivo lo más pronto posible".

El punto sumado acerca la salvación, que podría quedar sellada de forma matemática la próxima jornada: "Podemos estar virtualmente salvados, pero hasta que no sea definitivo, no se ha hecho nada porque han pasado cosas más difíciles. Tenemos un partido muy importante el martes, ante un rival que lleva ganados los últimos cuatro partidos fuera de casa ganados. Ahí sí, de ganar, nos quedaríamos tranquilos, aunque este equipo debemos subirlo lo más arriba posible en la tabla".

El técnico, además, quiso destacar el partido de Joaquín, quien, a criterio del linense, todavía puede dar algo más de sí. "No me gusta individualizar, pero en otras ruedas de prensa hemos hablado de él y hay que decirlo: estoy súper orgulloso. Ha entrado en una buena dinámica, y para mí ha sido hoy el mejor del equipo. Todos han estado bien, pero él ha sido el mejor del equipo", dijo el linense. "Ha demostrado tener una gran calidad y ha jugado muy bien hasta que el físico le ha aguantado. Estamos en una buena línea para ver al mejor Joaquín. Sabe que tenía que mejorar y darnos su mejor versión de la temporada. Hoy ha sido impresionante; ése es el camino a seguir", continuó el preparador bético.

Además, Merino también habló del dato curioso del partido, cuando Bruno jugó con la camiseta de Portillo, algo que el técnico calificó como una "anéctoda más". "Son cosas que pasan cuando nos jugamos mucho los dos equipos y queda como eso", inistió el técnico sin dar mayor importancia al asunto.