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El PC Fútbol de Torrecilla

  • El director deportivo del Betis llega del Celta con una gestión que concluye con un balance equilibrado: en cuatro campañas gastó lo que ingresó, unos 30 millones

El símil no es novedoso, pero simboliza la función de un director deportivo: es como jugar al PC Fútbol, pero con dinero tocante y sonante. El simulacro se hace realidad en estos gestores que tanta relevancia están asumiendo en estos tiempos del todo se vende y del todo se compra.

En su presentación el miércoles en el Benito Villamarín, Miguel Torrecilla, director deportivo del Betis para los próximos cuatro años, dio varias pistas sobre sus fundamentos: la importancia del técnico, la utilidad de plantillas cortas, la trascendencia de adquirir futbolistas versátiles y, cómo no, conducir trayectoria de menos a más. Es el resumen del Celta en las últimas temporadas, con un balance neto equilibrado: unos 30 millones ha gastado, prácticamente lo mismo que ha ingresado.

Miguel Torrecilla llegó a un deprimido Celta en Segunda, en la temporada 2009-10, y siete temporadas después lo deja clasificado para la Liga Europa. En las tres primeras campañas como director deportivo celtiña en la división de plata, Torrecilla comenzó recurriendo a jugadores del Salamanca -de donde provenía- y fue adquiriendo futbolistas libres y gangas del mercado hasta dejar al Celta en los puestos de ascenso directo (segundo en la 2011-12).

Temporada 12-13

En su primera temporada en Primera, Torrecilla compra a nueve futbolistas. De ellos, seis llegan por un coste de unos 5,3 millones de euros. El equipo, con Paco Herrera y Abel Resino en el banquillo, acaba decimoséptimo, logrando la salvación con ciertos apuros.

Augusto Fernández, vendido el verano pasado al Atlético por 4 millones, recala en Vigo por 1,7, procedente del Vélez argentino -que lo había comprado a su vez por 2,75 millones al St. Etienne-. Otro futbolista destacado en este curso es Orellana, quien había jugado el anterior como prestado y a quien se le ejecuta la opción de compra (1,2 millones). Krohn-Dehli, que se marcharía libre al Sevilla, y Cabral, que llegó libre a Vigo, son dos futbolistas que ofrecen un rendimiento superior a su coste.

Temporada 13-14

La segunda temporada en Primera está marcada por una importante decisión tomada en pretemporada: la venta de Iago Aspas al Liverpool por unos 10,8 millones. Aspas retornó a casa el pasado verano, vía Sevilla, por unos 5,3. La caja viguesa queda repleta esa campaña, sin embargo el apartado de adquisiciones sigue estando marcando por la austeridad: 5 millones gasta el club para traer a siete jugadores en una temporada en la que el equipo finaliza noveno, con Luis Enrique en el banquillo.

La presencia del entrenador asturiano, con pasado en la cantera azulgrana, debió influir en la llegada de Fontás (1 millón) y Rafinha (cedido), procedentes del caladero de La Masia. Aparte de préstamos, cabe subrayar la contratación de Charles (1 millón pagó al Almería y 0,5 se obtuvieron por traspasarlo al Málaga el verano pasado), pero, sobre todo, la compra de Nolito por 2,6 millones. El delantero gaditano, a quien se le adjudican pretendientes del nivel de la Liga de Campeones, demuestra en el club celtiña lo que ya venía apuntando. Es probable que defienda a España en la Eurocopa de Francia.

Temporada 14-15

Con Berizzo ya a las riendas, el Celta continúa con su política de saldo y apenas gasta cuatro millones en una temporada que concluyó octavo. Son seis futbolistas los que recalan en Galicia, siendo tres el resultado de la compra estival: Pablo Hernández (1,7 millones), Bongonda (1,3) y Radoja (1,0).

En esta temporada, el concepto inversión de futuro comienza a rezumar en la gestión de adquisiciones. Además de la llegada del Tucu Hernández, procedente del mercado chileno, destaca el valor del joven Bongonda, llegado en el pasado mercado invernal. Con 19 años, el punta es un valor en alza del fútbol belga. Otra joven promesa es Radoja, procedente del FK Vojvodina serbio, cuyo valor de mercado se ha triplicado después de un ejercicio en Primera División.

Así como la llegada libre de Larrivey, vendido el pasado verano al fútbol árabe por 2 millones, destacan las llegadas, como agentes libres, de otros dos futbolistas del filial del Barça: el lateral Planas y el central Sergi Gómez.

Temporada 15-16

Es la campaña de la explosión, tanto en las compras y de las ventas. Sobresale por encima de todos los 10 millones que paga el Valencia por los servicios de Santi Mina, otro canterano que, después de Iago Aspas, el Celta sabe colocar a precio de oro. Además, parten de la capital viguesa Charles y Larrivey, futbolistas por los que se acaudalan unos 16,5 millones. Además, en invierno se va el mencionado Augusto.

Con este margen dinerario, el club lleva a cabo operaciones de costes menos moderadas: 15,3 millones. Vuelve Iago Aspas, cuyo saldo es más que positivo en comparación con su venta al Liverpool (unos 5 millones de saldo aproximadamente); viene Wass, cuyo rendimiento y valoración avanzan en paralelo; y Marcelo Díaz, otro chileno por el que el Hamburgo abona al Universidad de Chile 2 millones. La adquisición del joven serbio Drazic (1 millón) y de Guidetti, como jugador libre, no son más que indicios de una posible recaudación futura.

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