"Ni Pablo Laso ni Phil Jackson podrían mejorar esto". Éstas fueron las palabras con las que resumía Scott Roth una nueva vergüenza en el CB Sevilla después de caer frente al Telenet Ostende de una manera tan nefasta. "Intentaron traer a cuatro entrenadores y todos rechazaron el trabajo, tres españoles y un argentino. Si yo me voy, seguirán con el mismo problema, estarán con seis jóvenes y cuatro mayores. Puede venir cualquiera que el escenario sería el mismo", aseguró el de Cleveland, que volvió a recuperar el mensaje de las cabezas visibles del proyecto: "Con Aíto ocurrió igual. Estuvo hace dos temporadas a punto de descender y luego entró en Europa. Él, uno de los mejores entrenadores del continente. Necesitamos dos años, yo sólo llevo cinco meses al frente del equipo".

El americano, que acudió con Berni Rodríguez como traductor -dejó de lado a Nacho Delgado, jefe de prensa que en anteriores ocasiones había hecho las veces de intérprete-, mostró su malestar con la confección de la plantilla que tantas veces había alabado: "Desde el Training Camp tuvimos que buscar un americano antes que al que nos traímos -en relación a Pullen-. Hemos gastado mucho dinero en Watts y Thames, que lo están haciendo bastante mal. Yo sólo elegí a un jugador, a Berni. El resto no fue cosa mía. No escogí al staff, ni elegí a mis americanos", continuó el todavía técnico sevillano.

"Me siento orgulloso de cómo estoy llevando esta situación, amo este trabajo y amo entrenar", sentenció Scott Roth instantes antes de salir de la sala de prensa sin permitir preguntas, algo que seguramente repercuta en una multa al club por parte de la Euroliga, porque la normativa no lo permite.