Luis Aragonés, seleccionador español, y Ángel Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), firmaron ayer un virtual "pacto de no agresión" que asegura la continuidad del entrenador hasta la Eurocopa.

Finalmente se produjo ayer la esperada reunión entre Aragonés y Villar después de que éste anduviera toda la semana ocupado con la reunión de árbitros FIFA que se está celebrando en Maspalomas. Se esperaban noticias, dada la actitud beligerante del seleccionador en los últimos días, pero parece que Villar encontró las palabras adecuadas para calmar a Aragonés.

La Federación Española anunció en un comunicado oficial -una forma poco utilizada por el organismo- que Aragonés seguirá al frente de la selección hasta el final de la Eurocopa, despejando así los rumores que hablaban de la inmediata salida del técnico. "La RFEF confía plenamente en el seleccionador, como ha demostrado siempre, y está segura de que el equipo técnico de la selección junto a los jugadores y la afición asegurarán óptimos resultados en Austria-Suiza 2008", comenzó el comunicado.

El siguiente punto de la nota hizo mención a los supuestos deseos de Aragonés: "El seleccionador nacional está totalmente decidido a continuar con su trabajo hasta finalizar la Eurocopa y sabe que la RFEF confía plenamente en él". Y finalmente: "En la reunión celebrada hoy, hubo total coincidencia en todos los objetivos y una renovada ilusión de todos por conseguir los éxitos que deseamos para el fútbol español".

Así se parcheó el último conflicto abierto durante la concentración para jugar ante Francia. La RFEF filtró la posibilidad de presentar al nuevo seleccionador antes de la Eurocopa, después de que Luis hubiera anunciado ya su marcha al término del evento. Pero el técnico se molestó y llegó a pedir ante la prensa su despido.

Más que una paz, el comunicado es un pacto de no agresión. Aragonés pidió silencio y tranquilidad para hacer su trabajo y la RFEF accedió. Sin embargo, nadie en la RFEF puede ocultar que las relaciones entre el organismo y el seleccionador son "inexistentes", según manifestó un colaborador de Aragonés. "En la RFEF están cansados de la conducta caprichosa del entrenador y éste está decepcionado con la falta de respaldo transmitida por sus superiores". De hecho, en el entorno de la selección aún no descartan otro desplante de Aragonés antes de comenzar la Eurocopa.