Tres segundos separaron a Samsom Bungei de lograr un nuevo récord en el Maratón de Sevilla. El keniano entró en el estadio de la Cartuja con 49 segundos de margen. Apretó los dientes en busca de su mejor marca personal, aunque los 195 metros finales, ese pico de los 42 kilómetros de la prueba, fueron demasiado grandes pese al sobreesfuerzo del sprint final. Fue el epílogo de una carrera que se ajustó perfectamente al guión previsto por los atletas y la organización, pero tres segundos impidieron que la fiesta fuese completa, y el tiempo que José Ramón Rey logró en 2001 (2.10.49) seguirá siendo la referencia a batir. Tampoco cayó en chicas, donde Ana Dias se quedó a 23 segundos.

La meteorología se alió con los más de 3.200 atletas que tomaron la salida, después de dos jornadas previas que poco invitaban al optimismo, y más a pensar en una carrera sobre mojado. La lluvia dio un respiro a los participantes que hicieron una carrera mucho más predecible aún con los africanos dueños y señores de un coto, la ciudad hispalense, reservado para su caza, en especial de los kenianos, que por séptimo año consecutivo se llevaron el triunfo. No en vano, apenas habían transcurridos unos kilómetros cuando se formó un grupo cabecero que marcaría ya el ritmo de una carrera que dominaban los 11 africanos y el ruso Andrey Brizgalov, que aguantaba bien.

Todo cambió a partir del medio maratón, en la Avenida de Montesierra. Los tres marroquíes acabaron su trabajo de liebres rebajando en casi 20 segundos el tiempo previsto en ese punto: un crono de récord. Se retiraron y finalizaron la carrera en autobús, dejando el peso de la carrera en los kenianos y etíopes, ya que el ruso había perdido comba. Por ese entonces la portuguesa Ana Dias consolidaba su primera plaza en féminas, aventajando en 50 segundos a la española María Abel, a quien de nuevo le pasaron factura sus problemas estomacales.

Kenia comenzó a trabajar como si de una competición por equipos se tratase. William Biama y Jonathan Kibet, segundo a la postre, aceleraron desde el kilómetro 30, justo al pasar el Puente del Cachorro para hacer la selección definitiva. Poco a poco, las unidades de cabeza empezaron a caer, sobre todo tras el cambio de ritmo de Kibet a partir del 32, que hizo del maratón una cosa de tres: el propio Kibet, Bungei y el etíope Jemal a seis para el final.

De ahí al estadio de la Cartuja la mayor calidad y superioridad física del keniano Bungei se impuso con un tirón espectacular en Torneo que lo dejó solo en cabeza, para imponerse en la línea de meta entre la incertidumbre de saber si lograba o no el nuevo récord. Menos emocionante fue la llegada de la portuguesa, aunque al menos ésta sí que expresó en la meta su felicidad por el triunfo y una marca que le da el billete para los próximos Juegos Olímpicos, objetivo que dejó escapar la gallega María Abel, segunda en la prueba.

Durante casi tres horas estuvieron llegando atletas hasta un total de 2.449 que acabaron la XXIV Maratón Ciudad de Sevilla, hasta Francisco Colorado Rodríguez, que como el ganador completó los 42 kilómetros de la carrera por completo, y, que como el keniano, recibió la enhorabuena por finalizar una prueba que está marcada en el calendario como una de las mejores del atletismo español.