Liga bbva

Pensando en plata (1-4)

  • El Sevilla intentó en los primeros compases del partido ante el Granada conseguir llevárselo, pero sin Gameiro es misión imposible.

El Sevilla no se jugaba nada en el día de hoy pero tampoco era para tirar el partido como lo hizo en la segunda parte. En la primera intentó hacerle daño al Granada por las bandas con los dos delanteros que salieron de inicio, pero sin Gameiro, el Sevilla es incapaz de hacer gol. Llorente y Juan Muñoz no marcan a pesar de las ocasiones que tuvieron en los primeros cuarenta y cinco minutos y al final fue el Granada el que se llevó el gato al agua. La segunda parte estuvo repleta de fallos garrafales y de tres mazazos que hicieron muy amarga la despedida de Beto

Hoy era el día para que los jugadores menos habituales llamaran la atención para, por lo menos realizar la pretemporada el próximo verano. Los que lo hicieron esta tarde en un casi desierto Nervión ni lo intentaron. La intensidad con la que jugaron, sobre todo la segunda parte, dejó claro que este partido se lo llevaba el Granada. Los tres goles que le metieron en los últimos diez minutos del partido es de falta de concentración y de tener la mente en otras cosas. Y puede llegar a ser lógico ya que el Sevilla jugará dos títulos en pocas semanas, pero no se puede despedir así de su afición que tanto se ha volcado esta temporada con el equipo.

El Sevilla salió de inicio con un equipo de faena de aliño, en la que las principales novedades del once inicial fueron la titularidad de Pareja y la de Beto, que sirvió para homenajearlo ya que se da por hecho que este verano abandonará la entidad. Vaya despedida encajar cuatro goles. También Emery apostó por jugar con dos delanteros: Llorente y Juan Muñoz, y por las bandas con Konoplyanka y Curro y dos laterales rápidos y con desborde como son Diogo y Escudero. Planteamiento hecho para reservar a los jugadores importantes para las citas importantes.

Los primeros 45 minutos fueron igual que el clima, fríos y desagradables. El Sevilla intentaba atacar por las bandas para que Llorente intentase enganchar alguna. Konoplyanka, ese jugador de Play Station que tiene una calidad alucinante, ni está ni se le espera. Escudero desborda más siendo lateral. En toda la primera parte, el ucraniano sólo puso un balón para que Llorente rematara, cosa que hizo mal y el rechace le cayó a los pies de Juan Muñoz, que fue incapaz de meterla entre los tres palos. El Sevilla tuvo un par de ocasiones más que no supo culminar porque los delanteros tienen la pólvora mojada. Y no fue por la lluvia ya que llevan así todo el año. Menos mal que está Gameiro.

El Granada jugaba a verlas venir y a intentar desbordar por velocidad a la defensa del Sevilla. Los nazaríes avisaron con un balón largo a Peñaranda que cogió muy adelantada a la defensa del Sevilla. El balón estaba dividido y Beto podría haber llegado si no hubiese dudado. La duda es lo peor para un portero. Tras no verlo claro durante unos segundos, finalmente decidió correr hacia el balón pero ya era tarde para llegar. Lo que no contaba Peñaranda era con un actor invitado que demostró tener más velocidad que el delantero: Kolodziejczak, que llegó y pudo sacar el balón. Primer aviso.

El segundo aviso y definitivo fue una contra en la que El Arabi, moviéndose muy sólo por la frontal del área, picó el balón para que Isaac Cuenca se quedase sólo ante Beto y ante la pasividad de Iborra, que lo siguió con la mirada. Minuto 45 y el Granada se marchaba al descanso ganando.

La segunda parte fue peor que la primera. La lluvia arrecía y los jugadores del Sevilla parecían aplatanados después de encajar el primer gol. Los de Emery tenían el balón pero el peligro lo ponía el Granada en las contras. El vasco movió el banquillo y cambió a los delanteros. Primero a Llorente, que se llevó una curiosa pitada y diez minutos después a Juan Muñoz por Diego González.

El jugador del filial debutaba en primera y lo hizo con buen pie. Marcando un gol de espuela tras un mal remate de Escudero que recibió el balón de un lanzamiento de falta que ejecutó Konoplyanka.

La alegría sevillista sólo duró 6 minutos ya que en el 80, Babín remataba de cabeza casi sin oposición un centro medido. 1-2 y otra vez a remolque. El Sevilla lo intentó con un insulso disparo de Iborra que atajó el portero sin dificultad. Un minuto después, Diogo cometía un penalti de infantiles. De los que tanto ha acostumbrado a los sevillistas. Miguel Lopes, que no tenía ángulo de tiro, se metió por dentro y Diogo decidió poner el pie y el jugador del Granada se fue al suelo. Penalti claro y gol de El Arabi, que lanzó justo al lado contrario a donde se tiró Beto.

 

Ya todo estaba sentenciado pero faltaba el fin de fiesta. Cristóforo, que no es ni la mitad de jugador que lo fue durante los partidos en los que tuvo que suplir a Krychowiak, cometió otro error de infantil como es dar un pase raso en la frontal del área cuando hay jugadores contrarios presionando. Isaac Cuenca interceptó el pase y aprovechó para fusilar a Beto que poco pudo hacer. Cuarto gol y fiesta del Granada que certificó su salvación en el Pizjuán.

El Sevilla ha demostrado que cuando quiere competir lo hace y bien. Hoy no quiso a pesar de tener jugadores que pueden hacerlo. Monchi tiene mucho trabajo porque hay algunos que no pueden continuar en la plantilla si el club quiere seguir creciendo. Después está el caso de Llorente y Konoplyanka que mucho tienen que cambiar para seguir jugando minutos con el Sevilla. Esperemos que en la final de Europa League y de Copa del Rey sí quiera competir.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios