sevilla f.c.

Pocos y sin compromiso

  • Enero tambalea a Jiménez al frente de una plantilla con nueve profesionales menos y nula motivación en varios casos · La planificación, con tres en África, dos traspasados y ningún fichaje, siembra dudas

Nubarrones, un entrenador nervioso y una plantilla corta con demasiados futbolistas mirando al suelo. Ésta es la situación actual del Sevilla, un equipo con el que a su presidente se le llenaba la boca a comienzos de temporada desafiando micrófonos y fijando retos cada vez más ambiciosos.

La realidad, a día de hoy, es bien distinta. Getafe ha desnudado por completo el proyecto, que empezó a necesitar evacuar agua todavía con Juande tratando de arreglar lo que entonces era un pequeño problemilla en defensa. ¿No sería también que el manchego, aparte del magnetismo que provocan las libras, intuía lo que podía pasar y prefirió que el marrón se lo comiera otro? Independientemente del acierto o el desacierto de un entrenador cuyo trabajo hasta octubre era mantener al filial en Segunda, la planificación -obra y gracia de Del Nido y Monchi- empieza a exhibir demasiadas hojas secas a lo largo y ancho del tallo. Manolo Jiménez cuenta para este mes de enero, al que aún le quedan diez días y dos partidos oficiales, con nueve profesionales menos en una plantilla que ya quedó claro en verano que estaba en desventaja en algún puesto, léase el lateral izquierdo. Ya antes de la desaparición de Puerta muchas voces lanzaban la voz de alarma de que el equipo carecía de un hombre específico para esa posición. El desgraciado adiós del 16 es verdad que cogió a la dirección deportiva sin tiempo para reaccionar como entendía que debía hacerlo, aunque públicamente prefirió no reconocer este extremo y decir que se apañarían como pudieran adaptarse Dragutinovic, Adriano, Escudé y Crespo, sin que tenga que primar ese orden.

¿Error de planificación?

Ahora, Manolo Jiménez se ha encontrado, en plena cuesta de enero, aunque la Copa ya no va a obligar a otra vuelta de rotaciones, con nueve profesionales menos en una plantilla en la que se ha visto que algunos jugadores están mirando para otro lado por alguna razón o por otra. En algunos casos se dice que porque el entrenador ha hecho que vayan perdiendo la confianza y en otros porque se ha visto que a favor de corriente todo el mundo suma y es mucho más fácil estar dispuesto.

Sin contar a Crespo, un futbolista de la cantera que no tiene el rol de Capel, quien desde el principio forma parte de la primera plantilla, Jiménez se ha visto con nueve hombres menos, lo que es demasiado en una plantilla que tampoco completaba las 25 fichas. A saber: Javi Navarro, Palop, Boulahrouz, Keita, Kanoute, Kone, Hinkel, Martí y el tristemente desaparecido Antonio Puerta. Cosas que provocan que, por ejemplo, a Getafe tuvieran que acudir tres extremos zurdos: Capel, Adriano y Duda.

En algunos casos, como en lo referente a la Copa de África, era una cuestión asumida desde el mismo momento en que, en año de disputa de esta competición que increíblemente burla el calendario FIFA, el club decide fichar en verano a dos futbolistas claramente seleccionables y titulares con sus países, cuando además ya estaba en la plantilla Kanoute, la estrella de la temporada pasada que ya al final de la misma dio problemas por este aspecto (famoso affaire Malí-FIFA con el regreso para jugar con el Villarreal y las dudas de si estaría en la final de Copa).

La lesión de Javi Navarro ha sido la circunstancia que ha entroncado los males de este Sevilla, pero también era una situación conocida de antemano. El problema ha sido que los supuestos recambios, Boulahrouz y Mosquera, no han respondido. El colombiano, aunque renqueando y alternando virtudes y carencias, se va metiendo en la dinámica, pero el fracaso absoluto en esta línea se ha dibujado en el rostro del holandés. Jiménez lo ha dado por perdido desde que cumplió su última nefasta actuación, en el Calderón. Desde entonces, y tras mostrar también las vergüenzas con el Denia y ver cómo le iban pasando no sólo Mosquera sino también canteranos como Fazio y hasta Lolo y David Prieto en las convocatorias, el jugador cedido por el Chelsea ha decidido tomarse el año libre aun a riesgo -ya la certeza- de perderse la Eurocopa. Pertrechado en unas molestias de pubis que no desaparecen nunca, el holandés es un caso perdido a la espera de que se cumpla su cesión cuando a priori era un refuerzo con sello Champions.

El caso de Palop sí ha sido a causa del infortunio. Es verdad que el valenciano no estaba al nivel que tenía acostumbrado al sevillismo, pero su lesión ante el Murcia ha dejado a Jiménez sin otra pieza clave en el gran Sevilla de los últimos tiempos.

Se cierra el ciclo con Hinkel y Martí, que han dejado de pertenecer a la plantilla por diversos motivos, sin que por el momento haya movimientos más o menos certeros de que vayan a llegar fichajes en los nueve o diez días que quedan para el fin del plazo.

Escondidos

Pero si ya es grave que el número de los que no están sea tan elevado, más puede considerararse que, de los que quedan, pocos son los que, a estas alturas, sacan la cara por el club y por el entrenador. Se ha comprobado que el feeling de un vestuario se puede perder muy pronto. Algunos jugadores se quejaban aún con la derrota fresca en el Coliseo Alfonso Pérez de que falta comunicación en el campo, a menudo la básica en un deporte colectivo: gritos, avisos para coger las marcas, un simple monosílaboý

El Sevilla ha disfrutado de un año y medio a un nivel excepcional, sonando en Europa y con sus jugadores, desde el más grande como Kanoute a los que menos aportaban, revalorizándose en el mercado por el simple hecho de pertenecer a este equipo. Las cosas han cambiado y puede ser una razón por la que el Sevilla cambia la imagen en la Champions, prueba de que el profesional sólo busca su lucimiento y gloria personal. En la Liga, cada vez son más los que se esconden, en cada partido tres o cuatro, con algunos casos más flagrantes que otros. Otro dato es que la Eurocopa está cerca y si, como parece, se esfuma toda posibilidad de enderezar el rumbo de la nave, este dudoso comportamiento tendrá más candidatos. Al tiempoý

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios