Fútbol l Liga de Campeones

Premio para el Liverpool

  • Un penalti dudoso tumbó al Arsenal tras un final trepidante

El Liverpool apeló ayer, de nuevo, al factor Anfield y al tándem mágico formado por el imparable Fernando Torres y Gerrard, para meterse en las semifinales de la Champions y frustrar, al mismo tiempo, las ilusiones europeas del Arsenal de Arsene Wenger. Aunque los reds tuvieron que esperar a un penalti más que dudoso.

Fue otra noche mágica en un estadio que tiene voz propia. El factor Anfield, ese elemento que define partidos en situaciones adversas, hizo su aparición estelar y la tensión se palpó desde el arranque, aunque el Arsenal se adelantó a los trece minutos.

En el apartado táctico, la formación visitante se hacía con el control claro. Pero como suele ocurrirle al Liverpool, en momentos críticos, encuentra un chaleco salvavidas. Fue Hyypia.

Y llegó el gran momento del Liverpool con el golazo de Torres, aunque Adebayor firmó el empate tras una gran jugada de Walcott. Parecía definitivo, pero llegó el discutible penalti de Toure sobre Babel y Gerrard liquidó antes de Babel desatara la fiesta definitiva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios