Primer tropiezo del Betis Futsal. Los verdiblancos no pudieron continuar su racha triunfal y cedieron en Amate ante un Pescados Rubén Burela que aprovechó mejor sus ocasiones.

Desde el principio, los béticos fueron por detrás en el marcador. Renato aprovechó una pérdida de la defensa para batir con un fortísimo disparo a Cidao. Era el minuto 2 de partido y la cosa se ponía cuesta arriba.

Los locales, tras el tempranero golpe, intentaron imprimir velocidad al partido. Tobe, Borja y Burrita comenzaron a mover la pelota y las ocasiones llegaban. En una de ellas, la bola cayó en los pies de Burrito, que se marchó de un rival y encaró al meta visitante. Edu se tragó un amago y derribó al bético, provocando el penalti para los locales. Borja Blanco no perdonó y empató en el nueve.

Tras equilibrar de nuevo el marcador, los béticos fueron a por más. La intensidad local hacía que los gallegos tuvieran que emplearse a fondo. Pese a ello, no pudieron detener a Burrito, que se marchó entre dos rivales y abrió a banda para Tobe, que volteaba el marcador poco antes del descanso.

Tras pasar por vestuarios, los gallegos metieron una marcha más al partido. Y llegaron los primeros avisos. En el minuto 25, un desajunte entre Víctor y Cidao provocó que la pelota llegara a Pope, que no perdonó y puso la igualada en el marcador.

El partido, de nuevo, equilibrado. Las defensas podían con los ataques y los espacios quedaban prácticamente reducidos. Equilibrio de fuerzas hasta que unas manos de Tobe daba la opción a los visitantes para volver a ponerse por delante. Pero Mario Almagro detuvo la pena máxima.

Poco duró la alegría. En el minuto 30, Helder ponía el broche a una contra para adelantar al Burela. Un gol que tendría premio doble, ya que en la búsqueda de la réplica, llegó el cuarto tanto. Elías mandó un pase hacia atrás que Cidao, que había salido para atacar, no logró controlar. Mazazo en forma de gol en propia.

Intentaron los béticos recortar distancias. Y lo consiguieron a falta de dos minutos, por mediación de Edu. Emoción para los últimos instantes de partido, aunque los intentos de igualar el encuentro por parte de los locales se apagaron con el pitido final.

Primera derrota de la temporada ante un rival directo, en un partido en el que los errores, en ambas áreas, lastraron a los béticos.