El DKV Joventut ganó al Iurbentia Bilbao Básket (75-84) y acabó con el fortín que el cuadro vizcaíno había instalado en el Pabellón de la Casilla gracias a la conexión formada por Rudy Fernández y Ricky Rubio.

El Iurbentia, que era el único equipo junto con el Barcelona que no había sido derrotado en su feudo (10-0), intentó mantener la intensidad defensiva que tan buenos resultados les había dado hasta este momento -mejor defensa de la Liga- para vencer al cuadro de Badalona. Sin embargo, el conjunto de Aíto García Reneses impuso su fuerza ofensiva para llevarse el choque.