La pelota de papel

Problemas, haberlos haylos

  • Deportivo y Celta exhiben sus carencias de recién ascendidos, sobre todo como visitantes. Ambos perdieron esta jornada después de comenzar ganando por 0-2.

El fútbol gallego entró en ebullición el pasado mes de junio, cuando se confirmó que sus dos principales exponentes, Deportivo y Celta, regresaban a Primera. Pero, como suele suceder en cada temporada con la mayor parte de los recién ascendidos, el paso de las jornadas ha empezado a exhibir las carencias de ambos, expuestas groseramente este mismo fin de semana en la que tanto el Deportivo frente al Zaragoza o el Celta ante el Rayo Vallecano acabaron perdiendo sus encuentros tras comenzar ganando con dos goles de ventaja. Y es que los problemas, como las meigas, haberlos haylos.

No es casualidad que ambos sufrieran sendas remontadas como visitantes, donde evidencian gran parte de sus problemas. El equipo de Paco Herrera cuenta por derrotas todos sus encuentros sin el calor de Balaídos, como si esa Rianxeira que se hizo famosa en los mejores días del Celta, se haya convertido en su mejor talismán. Y es que 14 de los 17 goles que ha encajado esta temporada han sido recibidos fuera de su estadio.

Otro tanto le ocurre a su vecino de La Coruña, que tampoco sabe sumar victorias lejos de Riazor, aunque en su caso sí haya obtenido tres empates. Los 17 goles que ha encajado como visitante, añadidos a los ocho recibidos en su estadio, lo convierten en el equipo más goleado de la categoría junto al Rayo Vallecano, su principal hándicap en las once jornadas transcurridas hasta el momento.

Y es que Deportivo y Celta están sufriendo las consecuencias del salto de categoría. El equipo vigués, más alegre en su juego, ha dejado escapar partidos donde realizó méritos para sumar alguno de los puntos en juego; el Deportivo sufre los rigores de una planificación a bajo coste, lo que incluso se ha agravado con el anuncio la pasada semana de la solicitud de preconcurso de acreedores, una situación que siempre genera incertidumbre entre los profesionales.

La dificultad de asentarse en Primera ya la sufrieron otros con anterioridad. Sólo la temporada pasada, Rayo Vallecano y Granada acabaron sellando su permanencia en la última jornada del campeonato, mientras que el Betis, que sí logró el objetivo de la salvación con mayor antelación, también sufrió los rigores de la competición durante algunos tramos del campeonato.

La excepción

Si Deportivo y Celta ejemplifican las dificultades que suelen pasar los recién llegados a la máxima categoría, el Valladolid de Miroslav Djukic, con una plantilla muy corta de profesionales, aparece como la excepción. Octavo clasificado con 15 puntos y, sobre todo, con la identidad de un equipo que conoce su estilo, los pucelanos sí están aprovechando el viento a favor que se genera en un club con el ascenso, quizá el único punto a favor del recién llegado.

Aun así, las 38 jornadas de un campeonato suelen presentar picos de rendimiento en la mayor parte de los equipos, que se suelen acentuar en los más noveles. Factores como la inexperiencia, las cuantías de los presupuestos o las diferencias de calidad existentes entre la Primera y Segunda se acaban convirtiendo en obstáculos que no todos superan con solvencia. Y este año el fútbol gallego, que acabó en empate el duelo entre Deportivo y Celta, se ha encontrado con una problemática añadida en el regreso de sus equipos de referencia a la élite del balompié español.

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