Fútbol l Liga BBVA

Puntos que se escapan

  • El Sevilla Atlético dejó que un Celta con diez le remontara un encuentro que pudo sentenciar· La entrada de Perera catapultó a los vigueses durante el tramo final

Le faltó poco al Sevilla Atlético para repetir la machada que hace menos de un mes logró en Soria. En Balaídos no pudo repetirse la historia pese a que el filial sevillista tenía el partido más que controlado y con el rival en inferioridad numérica. Dos goles de los locales cuando quedaban menos de diez minutos destrozaron las esperanzas sevillistas cuando ya veían cerca el triunfo en Vigo.

No salió intimidado el Sevilla Atlético en Balaídos, donde un Celta necesitado avisaba desde los primeros compases de lo mucho que iba a sufrir el filial sevillista. Con lo que no contaba López Caro era con un nuevo comportamiento incomprensible de su delantero Diego Costa, que tras ver una tarjeta amarilla en el minuto 3, no tuvo mejor idea que simular un penalti que no existía y dejar así a su equipo con un jugador menos durante el resto del encuentro.

El Celta comenzó bien. Acelerando poco a poco el ritmo del partido, los vigueses dominaban a un Sevilla que pronto encontró en el contragolpe su principal arma para hacer daño a un equipo que demuestra la tensión con la que juega en su feudo.

La inocente expulsión de Diego Costa mermó a los vigueses, que comenzaron a dejar huecos que el Sevilla Atlético aprovechó para llevar la batuta del encuentro.

Al borde del descanso, una falta lateral fue botada con acierto por Armenteros cuando todos esperaban un centro, lo que se convirtió en el 0-1 para los de Galeote, que desde el banquillo había ordenado al centrocampista que efectuara el lanzamiento. El autor del gol había entrado en el campo once minutos antes en sustitución de Salva Sevilla, que había recibido un fuerte golpe en la cabeza.

Tras el descanso, López Caro adelantó la posición del uruguayo Fabián Canobbio y el Celta ganó en profundidad. En esos primeros minutos las mejores ocasiones salieron de las botas del holandés Quincy Owusu, en un balón cruzado que se perdió lamiendo el palo largo, y un disparo a bocajarro del propio Canobbio que despejó Javi Varas. No aprovechó sus ocasiones el conjunto celeste, lo que propició la entrada en el campo de Perera, habitual revulsivo, y de Guayre, a falta de 20 minutos para el final.

Entre los dos, fabricaron el empate en el 83. Guayre, tras irse de tres defensas, lanzó un potente disparo que repelió Javi Varas, pero que Perera recogió para anotar la igualada. Un gol que espoleó a los celestes hasta hacerles creer de nuevo en la victoria, que conseguirían a falta de dos minutos para el final con el tanto de Quincy Owusu, uno de los más brillantes del Celta en el terreno de juego. Poco pudo hacer el Sevilla Atlético ante la increíble reacción viguesa. El sabor de la derrota es aún más amargo cuando se está tan cerca de poder vencer en un campo como Balaídos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios