UEFA Europa League

Queja formal del Rangers por el trato dado en Sevilla a sus aficionados

Estaba claro que un evento futbolístico de la envergadura del que disfrutó, o padeció, Sevilla con motivo de la final de la UEFA Europa League no iba a dejar contentos a nadie. Con más de 100.000 aficionados desplazados y la mayoría sin entradas, los problemas se acumularon, aunque en ningún caso se llegó al caos vivido en París y el Stade de France en la final de la Champions, en la que además del retraso de media hora del partido se han denunciado extorsiones, robos, agresiones, tumultos a la entrada, etc.

Si en Sevilla ha habido un arduo debate sobre la política municipal a la hora de dar rienda suelta a todo tipo de eventos sin medir las consecuencias ni la convivencia de los ciudadanos, desde el otro lado también hubo quejas, aunque no contra Sevilla, sino contra la organización. Cabe recordar que el partido se jugó a temperaturas altísimas, en plena ola de calor de un prematuro verano que vivió la ciudad a mediados del mes de mayo. Y la ingente masa de aficionados del Rangers y el Eintracht hizo el resto. Algunos de ellos se bañaron en el estanque de las barcas de la Plaza de España o el estanque del Prado de San Sebastián.

Como resultado de las quejas de los aficionados del Rangers por los problemas de organización, transporte público deficitario, nada nuevo en Sevilla, y falta de agua potable, el club de Glasgow se reunió con representantes del Eintracht de Fráncfort, el otro finalista y a la postre campeón, y también con una asociación de aficionados, la Football Supporters Europe (FSE).

Las quejas se centran sobre todo en el caos organizativo, en la falta de acceso a los alimentos y el agua ante las altas temperaturas, el acceso al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y las medidas exacerbadas de control por parte de las fuerza del orden.

Así reza el comunicado publicado en la web oficial del Rangers F.C.

El viernes pasado, representantes de Eintracht Frankfurt, Rangers FC y Football Supporters Europe (FSE) se reunieron para informar y discutir varios problemas organizativos importantes durante la reciente final de la UEFA Europa League en Sevilla.

Estos problemas fácilmente podrían haber llevado a problemas aún más graves en la noche y fue solo gracias a la calma y el respeto mutuo de ambos grupos de fans que no sufrieron lesiones más graves. Las tres partes (Rangers, Eintracht y FSE) aplauden la notable tranquilidad de las dos aficiones, dada la situación a la que se enfrentaban.

Además de la grave falta de alimentos y, lo que es aún más crítico con las altas temperaturas, de agua, hubo varios problemas organizativos en torno a la vigilancia, los registros corporales y más. Ambos clubes, así como la FSE, recibieron una enorme cantidad de denuncias y declaraciones testimoniales de los aficionados presentes en el estadio.

Las tres partes ahora trabajarán juntas para informar a la UEFA y a las autoridades públicas locales en España, y harán recomendaciones para garantizar que estos problemas nunca vuelvan a ocurrir en una final europea. Los aficionados dedican mucho esfuerzo, tiempo y dinero a seguir a sus equipos por toda Europa y esperan ser tratados con respeto y dignidad mientras asisten a los partidos de fútbol. Esta expectativa no se cumplió del todo en la final de la Europa League en Sevilla".

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