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"Quiero más"

  • Hoy se cumple un año de la final del Mundial que ganó con España y Jesús Navas lo recuerda con alegría, pero también con un regusto amargo por el calvario que pasó después.

Estadio: Soccer City. Ciudad: Johannesburgo. 11 de julio de 2010. Hace justo un año Jesús Navas, y con él todo el sevillismo y España entera, se llevaba la mayor alegría de su carrera. Participó en la jugada del gol de Iniesta, ese gol ante Holanda que cambió para siempre la historia del fútbol en este país. Pero nada fue igual para el palaciego después de aquello. Unas vacaciones en las que estaba el temor de que a Florentino le diera un avenate y dejara al Sevilla sin su estrella. Porque en un equipo con muchas estrellas -Kanoute, Negredo, Palop, Luis Fabiano, que también estaba...- el niño es como algo propio, criado y madurado en la carretera de Utrera.

Y nada fue igual porque se le cruzó a Jesús Navas un fantasma que hasta entonces siempre le había respetado: las lesiones. La temporada se fue convirtiendo en un calvario, recaídas, paso por el quirófano, luego el miedo, el tener que convivir con el dolor, una sensación extraña. "Lo que viví en el Mundial fue lo máximo. Por eso, después de todo lo que he pasado este año, la temporada que empieza me la tomo como un reto. Ya me siento bien y quiero volver, quiero más...".

Siempre lo pensó, la selección es lo máximo y aunque hubo dudas al principio, ya le ha picado el gusano de la Roja. "Es lo máximo. Poder disfrutar con los jugadores que hay ahí... y por eso tengo que empezar fuerte para estar en la próxima convocatoria. Además, los que vienen detrás están apretando. Mire los sub 21. Por eso hay que entrenar día a día e ir con humildad para estar ahí", repite casi mecánicamente.

De jugar todos los años una media de cuarenta y tantos partidos entre las tres competiciones a hacerlo apenas 20 y en la mayoría a un nivel muy alejado de sus posibilidades. "Me perdí muchos partidos por la lesión y tengo ganas de empezar bien el año, de disputar partidos importantes y aportar cosas al equipo. Después de lo del Mundial no me lo esperaba. Vino muy pronto, fue una lesión en el tobillo y las ganas de querer reaparecer me hicieron recaer. Pero lo importante es olvidarlo y ahora me siento en plena forma para el inicio", aclara el futbolista, que aún tiene en la cabeza el momento de la lesión ante el PSG en Nervión, aquella bota rota... "Fue a la hora de centrar, que se me fue la bota un poco y eso hizo que me doblara el tobillo. Influyó todo, pero también tuve muy mala suerte en esa jugada". Y después de eso, un quiero y no puedo. "Ya en Dortmund (debut de Manzano) jugué tocado y quise estar también en el siguiente encuentro, ante el Atlético de Madrid, pero no pude. Me hice las pruebas y estaba complicado. Se optó por lo más rápido, que era operar".

Pero incluso tras la recuperación posterior jamás se volvió a ver el Navas de verdad. Otros problemas, otras molestias... "Sí, pero ahí yo creo que era un poco por la manera de pisar. Se cambió un poco, porque tras una operación, quieras o no, cambias la manera de correr, pero ahora ya todo ha pasado. Todo eso está más controlado. He llegado bien y desde el entrenamiento del primer día me he encontrado como estaba antes de la lesión".

Se llegó a hablar de que en Jesús Navas había algo de miedo, de respeto, de que escondía un poco el pie instintivamente. Se defiende: "Sí, pero quizá también jugué muchos encuentros con la lesión ahí, con las molestias. Me estaba doliendo y así y todo intentaba aportar cosas al equipo".

El equipo, sin él, llegó a acabar quinto, lo que no estaba nada mal con todo lo que había pasado. "Otra vez seguimos en competición europea. Todos hubiéramos querido estar en Champions, pero sabemos las alegrías que nos ha dado este torneo. Por eso tenemos que empezar fuerte para llegar lejos", dice.

También le ilusiona el derbi en la primera jornada de Liga, en el que asegura que no va a faltar. "Es bonito para el espectáculo, para la afición y para el futbolista, sobre todo el que es de aquí como yo. Que se enfrenten los dos equipos de la ciudad después de dos años esperando es agradable para nosotros y que haya llegado tan pronto también es atractivo, pero todavía queda y antes tenemos partidos muy importantes en la Europa League que tenemos que afrontar y en los que no podemos fallar. Después, cuando pasen, ya podremos pensar en el derbi". Lo dice desde la lógica. Está la experiencia del Sporting de Braga: "Por eso. Es lo primero que se me ha venido a la mente y tenemos que pasar. Meternos en el grupo ya nos daría una tranquilidad".

Ve a Marcelino como un entrenador interesante y cree que va a hacer cosas importantes en el Sevilla. En pocos días, asegura estar aprendiendo y compartiendo las teorías que él trata de inculcar.

"Insiste mucho en la presión y tácticamente nos está aportando muchas cosas. Nos pide atacar y defender y llegar rápido. Presionar arriba te hace recuperar el balón antes", termina.

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