El Racing vuelve a los puestos que dan derecho a jugar la UEFA tras ganar al Valladolid en un partido cerrado, en el que ambos se respetaron mucho, y que se abrió en los últimos instantes cuando un extraño remate del argentino Duscher dio el triunfo a los cántabros, justo después de que Vivar Dorado hubiera tenido la victoria local en un disparo sin portero.

La primera mitad no tuvo nada que contar. Más de lo mismo tras la reanudación. En el intento de contrarrestar las virtudes de su rival, al Valladolid volvió a faltarle profundidad. Los de Mendilibar dominaron, pero, como otras tardes, se atascaron en ataque y, además, tenían enfrente una defensa seria y solvente.

El empate era un mal menor para los de casa. El 0-0 ya parecía inamovible, cuando Duscher, en un remate muy extraño, deshizo las tablas a cuatro minutos del final.