Quizás sea fruto de la casualidad pero el centrocampista galés del Arsenal, Aaron Ramsey, tiene en su haber una curiosa estadística: cada vez que anota un gol, un famoso muere. En sus últimos cuatros goles, cuatro personajes relevantes han muerto: Osama Ben Laden, Steve Jobs, Muamar Gadafi y Whitney Houston.

El joven centrocampista,  que ha participado en 27 partidos esta temporada es el más temido por el mundo de las celebrities. Su Estadística comenzó a fraguarse el 1 de mayo de 2011, cuando Ramsey marcó un gol ante el Manchester United. Un día después, el terrorista más temido y buscado por los EEUU, Osama Ben Laden, fue ejecutado por el ejército estadounidense.

El siguiente capítulo sucedió el 2 de octubre de 2011. El futbolista anotó su primer gol de la temporada 2011-2012 ante el Tottenham en la Premier League, a los tres días murió el artífice del Imperio Apple Steve Jobs.

Dos semanas después, volvió a marcar otro gol, esta vez ante el Olympique de Marsella en Europa League el 19 de octubre. Un día después murió en Libia Muamar Gadafi.

El último capítulo de la anecdótica estadística lo protagonizó el pasado 11 de febrero. Aquel día marcó ante el Sunderland en la Premier  y en esta ocasión, sólo horas más tarde, se anunciaba la muerte de la cantante estadounidense Whitney Houston.

Quizás tan solo sea un cúmulo de circustancias y un puro casual, pero es probable que los famosos tiemblen cada vez que alinean al jugador en el once de Arsene Wenger. Una televisión taiwanesa ha elaborado una animación en la que ironiza con esta estadística y deja en el aire una pregunta: ¿quién será el siguiente?.