El momento esperado por el sevillismo tenía un escenario como el Vicente Calderón. Con todos los fotógrafos de la capital de España tratando de captar, entre otras, la foto de Diego Simeone hablando con José Antonio Reyes, lo cierto es que entre ambos estaba todo hablado. Igual que entre el Sevilla y el jugador utrerano, como desveló Diario de Sevilla a principios de noviembre con la noticia de la visita del jugador al Ramón Sánchez-Pizjuán. Igual que estaba todo hablado ya entre José María del Nido y Miguel Ángel Gil Marín. Ambos le daban los últimos retoques anoche a un acuerdo que ya estaba esbozado desde hace varias semanas.

El Sevilla abonará por Reyes 3,5 millones de euros de fijo más una serie de variables que, en cualquier caso, sólo pueden encarecer el traspaso en 500.000 euros más. A saber, según lo pactado, el Atlético recibirá 250.000 euros por cada vez que el Sevilla se clasifique para la fase de grupos de la Champions en los cuatro años en que firmará el futbolista. Ojo con esta apreciación: sólo para la fase de grupos, que es la que garantiza los ingresos. Es decir, que no entraría en este supuesto si cayera como lo hizo el Sevilla la pasada temporada en el play off ante el Sporting de Braga. Pero, además, este régimen de bonus también tiene un tope, pues se daría por cerrado al llegar a 500.000, o lo que es lo mismo, dos clasificaciones para la máxima competición continental. Resumiendo, Reyes costará al Sevilla en materia de traspaso un mínimo de 3,5 millones y un máximo de 4. Otro asunto es la ficha del jugador y los acuerdos a los que han llegado las partes para compensar lo que Reyes deja de ganar para regresar a Nervión, cuya puerta se le cierra de momento a Giovani.

Así, los números de la operación Reyes son casi calcados a los de la marcha de Capel al Sporting de Portugal. Igual, 3,5 de fijo y 250.000 por cada clasificación Champions. Una sola diferencia: no hay tope como en este caso y el Sevilla puede llegar a percibir 4,5 millones. ¿Quién no cambiaba uno por otro en verano?

Aunque la etiqueta de la oficialidad le será colgada hoy, Reyes puede decirse que es futbolista del Sevilla desde ayer, cuando el nuevo entrenador del Atlético dio luz verde a una operación a la que sólo le faltaba el trámite protocolario de dar su sitio a Simeone en su primer día al frente del equipo colchonero. Reyes no habló con Simeone en el campo a tiro de las cámaras. Se limitó a sonreír y a cruzarse con el argentino sobre el terreno de juego.

Y sonreía porque ya lleva tiempo pensando sólo y exclusivamente en el Sevilla. Y le daba igual que la grada del Calderón, con unos 5.000 atléticos presentes en el primer entrenamiento del Cholo, le gritaran "¡Reyes, quédate!". El camino de regreso a casa ya estaba marcado y sólo queda que Del Nido y Monchi decidan que es el momento idóneo para hacerlo oficial. Anoche se discutían detalles menores del acuerdo (formas de pago, redacción de documentos...), aparte de trazar la hoja de ruta de tests médicos, presentación...