Fútbol l Internacional

Robben y Ribery ya ilusionan

  • Los dos goles del holandés en su debut despiertan el entusiasmo en el Bayern

Dos goles impecables y una armonía perfecta con Frank Ribery: el hombre por el que el Bayern Múnich pagó 24 millones de euros al Real Madrid, el holandés Arjen Robben, ilusionó ya al equipo bávaro en los apenas 45 brillantes minutos que duró su debut.

"No se puede soñar con un mejor comienzo. No pasa muy a menudo que haga dos goles", dijo Robben el sábado tras el 3-0 al Wolfsburgo, la primera victoria del equipo.

Mientras en el campo la nueva dupla del Bayern, a la que muchos ya llaman Robbery, hacía soñar con el comienzo de una era fabulosa, en las tribunas, el mánager del club, Uli Hoeness, levantaba los brazos para celebrar la victoria y 69.000 hinchas estaban casi fuera de sí.

Comienzo fallido, caos defensivo, imprecisión táctica y la repetida sentencia de muerte para el reinado muniqués. Todo eso pasó al olvido en minutos. "Para mí la Bundesliga empezó hoy", dijo el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge. "El dinero marca goles", compendió la filosofía bávara. Los 24 millones que el Bayern pagó al Real Madrid por el traspaso de Robben despertaron grandes expectativas, y el holandés las satisfizo en un instante. El rey de la gambeta entró en la pausa, en el minuto 68 convirtió con la izquierda y en el 80 con la derecha, en ambos casos tras inspiradas jugadas con Ribery.

"Quiero seguir jugando con Frank a toda costa", dijo Robben, que consiguió la promesa de los dirigentes del club de que el francés no se irá al Real Madrid.

"Arjen es una gran ayuda", comentó por su lado Ribery, que ahora cuenta con un empático compañero. "Ya se vio la excelente dupla que hacen", dijo Franz Beckenbauer. "De la mejor calidad", se entusiasmó Rummenigge.

"Esto fue sólo el comienzo", prometió un envalentonado Robben, que llegó con las ambiciones a las que se acostumbró en Madrid y en el Chelsea. "Quiero ganar trofeos y partidos", aseguró. Con ese fin le cede gustoso el flanco izquierdo a Ribery. También Van Gaal se mostró notoriamente aliviado y conforme, y no ahorró elogios para Robben ni para Ribery: "En el segundo tiempo pudo verse lo que genera la creatividad", señaló. Un diez en el centro ya no es necesario tras la llegada de Robben.

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