Tommy Robredo fue el único superviviente de la jornada y se unió a Rafael Nadal en los octavos de final del Abierto de los Estados Unidos tras arrollar al francés Jo-Wilfried Tsonga, mientras que Nicolás Almagro dejó escapar una buena oportunidad ante el luxemburgués Gilles Muller y Fernando Verdasco no tuvo opciones ante el ruso Igor Andreev.

El jugador de Hostalric se mostró muy sólido y dio buena cuenta del finalista del Abierto de Australia, con el que sólo pasó apuros en el primer set para derrotarle finalmente por 7-6 (2), 6-3 y 6-2 y clasificarse por quinta ocasión para la cuarta ronda, su tope en Flushing Meadows, donde ahora le espera el serbio Novak Djokovic.

El catalán estuvo a gran nivel con su servicio, que sólo concedió en una ocasión, y supo aprovecharse del mal estado físico de su rival, operado hace tres meses del menisco y aquejado de problemas musculares durante el choque para no pasar apuros.

Robredo sólo ofreció dudas cuando servía para ganar la primera manga, que llevaba en ventaja tras haber roto en su única oportunidad el saque de Tsonga. Sin embargo, pese a desperdiciar en el peor momento su renta, el español no dio opciones al francés en la 'muerte súbita' y ahí se acabó el choque.

El jugador gerundense no dio demasiadas concesiones al galo y apoyado en su solidez en el saque y en su habilidad para alargar los puntos desgastando a Tsonga, encarriló el partido pronto y lo cerró sin contemplaciones vengando las derrotas de Santiago Ventura y Carlos Moyà.

En los octavos de final, Robredo debería lidiar con uno de los grandes favoritos, el serbio Novak Djokovic, tercer cabeza de serie y finalista el año pasado, pero que pasó apuros ante el croata Marin Cilic, al que tuvo que remontar para vencer por 6-7 (7), 7-5, 6-4 y 7-6 (0) en un choque que acabó en la madrugada del lunes.

Cilic, de 19 años y que venía de ganar en New Haven, puso en muchos aprietos al bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín, mucho más experto en los momentos decisivos.

Por otro lado, la jornada no fue tan propicia para Nicolás Almagro y Fernando Verdasco, que cayeron eliminados en tercera ronda a manos del luxemburgués Guilles Muller y el ruso Igor Andreev, respectivamente.

Almagro lo tuvo muy cerca, tan cerca como que había sumado los dos primeros sets con cierta comodidad y tenía el tercero encauzado, pero el luxemburgués, que colocó a su país en el mapa tenístico, nunca dio la guerra por perdida y acabó dándole la vuelta al marcador en lo que fue un maratoniano encuentro de más de tres horas y media de duración.

El murciano, que cayó por (7-6 (3), 6-3, 6-7 (5), 6-7 (5) y 5-7), acabó el partido 'muerto' físicamente y no pudo dar continuidad a las buenas vibraciones que había dejado en el inicio del torneo estadounidense.

En cambio, el madrileño Fernando Verdasco, decimotercer cabeza de serie, nunca dio la sensación de querer llevarse un duelo que siempre tuvo cuesta arriba y sucumbió con extrema facilidad al ruso Andreev, letal con sus golpes ganadores y que ganó por 6-2, 6-4 y 6-4.

Federer suma y sigue

El verdugo de Verdasco, Andreev, será el rival del número dos mundial en octavos, el suizo Roger Federer, que sigue sumando sus partidos como victorias después de ganar este domingo al checo Radek Stepanek por 6-3, 6-3 y 6-2 en un encuentro en el que el helvético no tuvo muchas dificultades.

Federer parece muy empeñado en sumar el que sería su quinto entorchado en el Abierto de Estados Unidos y continuó con su recital sobre las azuladas pistas de Nueva York para no dejar recoveco alguno a la duda, para recuperar ese foco de atención que ahora recae, con más insistencia, sobre Rafa Nadal.

Quienes también ganaron en esta séptima jornada de torneo fueron el estadounidense Andy Roddick, que se impuso al italiano Andreas Seppi por 6-2, 7-5 y 7-6 (4), y el ruso Nikolay Davidenko, que venció a su compatriota Dmitry Tursunov por 6-2, 7-6 (3) y 6-3.

Además, la única alegría por el momento de los españoles en el Abierto de EEUU la protagonizó la pareja formada por Vivi Ruano y Anabel Medina, las medallistas de plata en Pekín, que se clasificaron para los cuartos de final al eliminar por un doble 6-3 a las polacas Klaudia Jans y Alicja Rosolska.