Un año más, la Rociera, con el esfuerzo de Emilio López y los jugadores, ha conseguido clasificarse para jugar la repesca de ascenso a Tercera División, después de descender la campaña pasada. El cuadro auriazul, que dependía de sí mismo, no dejó escapar la victoria ante el Palma del Río, que sólo se jugaba la honrilla de ganar.

El partido comenzó con una asfixiante presión de los nazarenos, que desde el inicio llevaron la manija ante un rival que se metió atrás para intentar crear peligro al contraataque. Así, el cuadro cordobés logró, con el paso de los minutos, frenar el ímpetu de los locales, que volvieron a la carga cuando el Palma del Río se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Fernando, en el minuto 20.

A partir de ahí, la Rociera embotelló al Palma del Río y dispuso de ocasiones para haberse adelantado en el marcador, pero ni Celes ni Fran Ruiz estuvieron acertados de cara a la portería, llegándose al descanso con el cero a cero inicial. Tras el paso por la caseta, la Rociera apretó el acelerador, aún más, para intentar perforar la portería cordobesa, algo que logró, en el minuto 52, por mediación de Villalón, que cazó un rechazo dentro del área para fusilar Egea.

El tanto dejó muy tocado al equipo visitante, que poco después encajó el segundo por medio de Manolo, que enganchó un centro desde la derecha para batir, de nuevo, a Egea. Con el 2-0, el partido quedó sentenciado para una Rociera que después de comenzar el curso de manera irregular ha conseguido el objetivo.