Cuanto menos, competir y dejar una buena imagen. Esos dos deben ser los objetivos del Sevilla Atlético en su visita al Zaragoza. El equipo hispalense, colista de la clasificación, viaja a la capital aragonesa para medirse a un equipo en pleno crecimiento, que busca afianzarse en los puestos de play off y que atraviesa un momento dulce como local.

El equipo de Natxo González suma un póquer de triunfos en La Romareda, y es en casa donde quiere forjar sus posibilidades de regresar a la Primera División después de descender en 2013. También lejos de sus dominios están mostrándose muy serios los maños, que guiados por los 15 goles ligueros de Borja Iglesias, aspiran a afianzarse entre los que disputen la post temporada.

Una realidad muy distinta a la que atraviesa el Sevilla Atlético, que esta jornada cumple ese refrán de a perro flaco... El caso es que el filial sevillista afronta el encuentro ante el Zaragoza después de no haber sumado en la segunda vuelta (diez derrotas consecutivas) y con la plantilla bajo mínimos, después de que muchos jugadores hayan hecho las maletas para jugar con sus selecciones en estas semanas de compromisos internacionales.