Nico Rosberg (Mercedes), que ya lo había sido en el primero, volvió a ser el más rápido en el segundo entrenamiento libre del Gran Premio de Brasil, en el que Fernando Alonso (Ferrari) sólo pudo ser séptimo y se vio obligado a finalizar la sesión antes de tiempo por culpa de su motor, que se incendió.

En la mejor de sus 36 vueltas, Rosberg, segundo en la clasificación del Mundial a 24 puntos de su compañero de equipo y principal, Lewis Hamilton, cubrió los 4.309 metros del circuito de Interlagos, en Sao Paulo, en 1.12,123. Precisamente fue 213 milésimas más rápido que el británico, que también dio 36 vueltas al trazado brasileño y repitió el segundo puesto en el que concluyó durante el primer ensayo de la jornada.

Alonso acabó séptimo en la segunda tanta de entrenamientos libres que acogió el circuito paulista, sede de la penúltima prueba del Mundial, que se disputó con bastante calor y en el que se marcaron los mejor tiempos del día al calzar los monoplazas el neumático blando.

El español, que fue cuarto en el primer ensayo, paró entre la tercera y la cuarta curva de la pista cuando el motor de su Ferrari se incendió. Aún faltaban 24 minutos para que los pilotos vieran la bandera a cuadros, pero la tanda se suspendió unos instantes por este motivo tras mostrarse la bandera roja.

Alonso se bajó del monoplaza, tomó un extintor y apagó él mismo las llamas, después de haber completado 20 giros. En el mejor de ellos paró el cronómetro en 1.13, 122 milésimas, a un segundo del tiempo de Rosberg. Sobre el papel, el incidente no implica sanción alguna, ya que el español rodaba con un motor viejo.

Su compañero de garajes, Kimi Raikkonen, acabó tercero en la tabla de tiempos (1.12,696) después de haber dado 32 vueltas.

Los protagonistas de la primera sesión fueron el joven holandés Max Verstappen, de 17 años, que el año que viene conducirá un Toro Rosso, y el local Felipe Nasr, probador de Williams y que acaba de ser anunciado como piloto de Sauber para 2015. También corrió Dani Juncadella a los mandos de un Force India.

Sin embargo, el barcelonés no tuvo su día. Se salió de pista en los primeros minutos y acabó provocando una de las cuatro banderas rojas que ondearon durante la jornada, al chocar, a media hora de la conclusión, con el Force India que le había cedido Sergio Pérez. El accidente provocó daños hidráulicos en el motor del monoplaza, motivo por el cuál el mexicano se quedó sin rodar ayer.