Satisfecho por el trabajo de sus jugadores y, cómo no, por la victoria, pero cauto en las opciones que tiene su Sevilla de clasificarse para las semifinales de la Liga Europa. Así se mostró Unai Emery en su comparecencia ante los medios, en la que alternó su euskera natal con el castellano para decir, en esencia, lo mismo: que por mucho que el marcador luzca un 2-1 favorable no hay que fiarse del Athletic.

"Preparamos el partido sabiendo que después le seguirían otros 90 minutos de gran intensidad, que la eliminatoria estaría muy igualada. Y eso es lo que ha pasado. El Athletic quiere proseguir su camino en esta competición, igual que nosotros, por lo que aún queda un choque de vuelta que va a estar muy competido y que sin duda va a ser duro para nosotros", auguró el entrenador del Sevilla.

Esa igualdad a la que hizo mención el vasco en varias ocasiones, ese "50 a 50" que a su juicio daban las quinielas, acabó por decantarse para el conjunto de Nervión, no sin antes tener que emplearse a fondo en San Mamés. "Planteamos un partido en el que los dos equipos tendrían el 50 por ciento de opciones de victoria y así se ha demostrado. Empezamos perdiendo, luego conseguimos empatar y todo volvió a estar 50-50. Al final ganamos, pero no me olvido de la capacidad de respuesta del Athletic y de que con sus cualidades es capaz de remontar, por lo que es un rival al que voy a respetar muchísimo", insistió el de Fuenterrabía.

Los planes de Emery de cara al emocionante partido de vuelta que acogerá el Sánchéz-Pizjuán el jueves de Feria pasan por "darle continuidad a este resultado" y por "seguir compitiendo en las mejores condiciones". Eso sí, también es consciente de que por mucho que medite, organice y diseñe su pizarra ideal, los contratiempos están a la orden del día. "Cuando juegas a estos niveles, con partidos tan trascendentales, que haya lesionados o sancionados es algo con lo que cuentas de antemano y que llevas en la mochila", explicó.

De esta forma, aludió el vasco a la confirmada ausencia de Banega -"no estará, así que hay que buscar alternativas", indicó- y la posible baja de Tremoulinas. "Creo que tiene una rotura fibrilar, pero habrá que hacerle más pruebas", respondió Emery al ser preguntando por el estado del francés.

Juegue quien juegue la próxima semana, el entrenador del Sevilla tiene claro lo importante que resultaría "darle continuidad a esta victoria fuera en el partido de Liga de domingo frente al Valencia". Un triunfo a domicilio que elevaría aún más la moral de este equipo, seguro de sus opciones pero huidizo de favoritismos anticipados.