La película de terror para los grandes y de comedia romántica para dos modestos y los dos tradicionales equipos vascos en que acabó la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey dio paso a una jornada de LaLiga Santander que calmó ciertas aguas y envalentonó otras.

Dos históricos en apuros

Sobre todo, Quique Setién respiró tranquilo entre “abrazo y abrazo” –como el propio entrenador cántabro contó– de su peliaguda vuelta al Benito Villamarín. En el Barça, que cerraba la jornada y que había visto al Real Madrid ganar por la tarde, un tropiezo ante el Betis hubiera desencadenado un nuevo tsunami de incalculables proporciones y hubiera marcado una diferencia con su gran rival de cinco o de seis puntos.

Simeone también alejó fantasmas en el Atlético con su victoria ante el Granada en el Wanda Metropolitano, si bien las nubes vinieron negras para Sevilla y Valencia, que se dieron sendos batacazos en Vigo y en Getafe y están fuera de sus objetivos Champions, los levantinos incluso de zona europea.

Aire en el sótano

Y por los sótanos de la tabla el protagonismo lo obtuvieron dos equipos llamados a pelear por otras cotas y que eran colista y vicecolista con presupuestos de la mitad de la tabla y aspiraciones de jugar competición europea. Dos históricos como Espanyol y Celta que, pese a su delicada situación, se resisten a seguir el camino de Zaragoza o Deportivo.

En una clasificación elaborada atendiendo al límite salarial de sus plantillas, periquitos y celestes ocupan los puestos décimo y undécimo en LaLiga Santander, con 68,7 millones de euros y 62,1, respectivamente, más del doble de los clubes más pobres en este sentido, Mallorca (29,9) y Valladolid (32).

Con el tercer entrenador de la temporada, un Abelardo que sucedió a Pablo Machín y a David Gallego, el Espanyol sigue atornillado al farolillo rojo, pero mira el futuro con cierta esperanza tras los últimos resultados. El Pitu debutó nada menos que arrancando un empate ante el Barça, resultado que también logró en su visita a San Mamés y que ha alternado con una sola derrota, en Granada, y dos triunfos, en Villarreal y este fin de semana en casa ante el Mallorca, al que arrastra de lleno a la pelea por evitar el descenso.

El Espanyol es uno de los clubes con más solera de la Liga. Es el séptimo en la clasificación histórica de la competición, en la que ha militado en 85 temporadas, el sexto en número de campañas en la élite, pues el Sevilla (76) lo mejora en puntos, pero no en temporadas y sólo superado por Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia y Athletic.

Del Celta puede decirse algo parecido. En este ránking figura en undécima posición y presume de tener en su plantilla a uno de los mejores delanteros nacionales, Iago Aspas. Con refuerzos en el mercado de invierno entre los que destaca el delantero internacional ruso Smolov, Óscar García Junyent trata de llevar al equipo gallego a zonas más tranquilas y con un gran final de partido ante un gallito como el Sevilla de Lopetegui ha logrado salir de los puestos de descenso y apaciguar los ánimos en Balaídos.

El sustituto de Fran Escribá, un cruyffista convencido (fue segundo de Johan en la selección catalana mientras se iniciaba en el juvenil del Barça y que entrenó al Maccabi de Tel Aviv por su amistad con su hijo Jordi), sólo ha perdido un encuentro en las últimas cinco jornadas, al margen de que fue, como el Sevilla, otra víctima del Mirandés en la Copa.