El Sevilla Atlético apela a la dignidad y al orgullo para intentar romper su mala racha en el Ramón de Carranza ante un Cádiz que lucha por conseguir el ascenso al final de la temporada pese a que en estos momentos atraviesa por una mala racha, con un triunfo en las últimas siete jornadas, después de que en las 11 anteriores no conociera la derrota y únicamente encajara dos goles.

El filial sevillista, colista con sólo 16 puntos y con la salvación a 17, se agarra a sus buenos números en el estadio cadista para ver este duelo como una buena ocasión para competir y dar una buena imagen. Para ello, Luis García Tevenet cuenta con sus tres porteros disponibles -todos han sido titulares alguna vez-, y con Carlos Fernández, que regresa tras haber cumplido un partido de sanción. La única ausencia del conjunto nervionense es la del medio centro Felipe Carballo. De este modo, el técnico del filial podría varar el once inicial que jugó ante el Sporting (0-1) para jugar en un estadio en el que el Sevilla Atlético ha puntuado la mitad de las veces que lo ha visitado, cosechando cuatro victorias y otros tantos empates en 16 partidos. "Seguir creciendo es el objetivo en los próximos partidos, porque cada jornada que pasa convierte en más difícil la permanencia, pero el equipo está obligado a competir en grandes campos como el del Cádiz, que es un equipo de arriba que está obligado a derrotar a un filial. El 0-0 del choque de la primera vuelta fue un punto de inflexión para el conjunto gaditano, que no es el mismo desde entonces", señala Tevenet de cara al exigente compromiso de esta tarde noche.

Mientras, el Cádiz sigue con la baja por lesión del delantero Dani Romera, que ya se perdió el choque de la pasada jornada en El Sadar, y de José Mari, de larga duración. Por lo demás, Cervera tiene a todos sus hombres aptos.