La decisión de cambiar de entrenador está acabando de darle la razón al consejo de administración del Sevilla. Los números de Míchel tras ocho jornadas al frente del equipo nervionense dicen que su trabajo serviría para ir a la Champions, ya que en una hipotética clasificación tomando como referencia las jornadas disputadas entre su debut en Anoeta y la litigada ayer por los blancos ante el Mallorca situarían al Sevilla en cuarta posición con 16 puntos sumados, sólo superado por el Real Madrid (24), el Barcelona (23) y el Málaga (19), el equipo que más ha crecido desde que los de Marcelino cayeron en La Rosaleda en el penúltimo encuentro del asturiano en el Sevilla, ya que fue destituido una semana después tras caer ante el Villarreal.

Con Míchel, el Sevilla ha jugado nueve encuentros en los que ha logrado cinco victorias (ante Osasuna, Valencia, Racing, Granada y Mallorca), un empate (en casa frente al Atlético) y tres derrotas (Real Sociedad, Sporting y Barcelona). Tras lograr por primera vez en esta campaña tres triunfos consecutivos, el Sevilla sería cuarto en la clasificación de los últimos nueve partidos de Liga empatado a 16 puntos con el otro gran protagonista de este tramo liguero, el Zaragoza de un conocido en el club, Manolo Jiménez, quien ha logrado sacar al cuadro maño del farolillo rojo y la situación de desahuciado a ser un equipo con vida y que aún sueña con la permanencia.

Míchel, bajo cuya dirección el Sevilla ha anotado 14 goles y ha encajado 8 (el menos goleado), aún espera que su equipo mejore más una vez que los futbolistas clave están apareciendo, sobre todo un Negredo que debe ser la referencia en ataque. También Reyes, Jesús Navas y Manu del Moral, el máximo goleador del equipo, están haciendo que el Sevilla devuelva la ilusión a su hinchada y que siga vivo en su lucha por sus objetivos europeos, particularmente la Liga de Campeones, la meta marcada por el club desde comienzos de la temporada.