Maratón de Sevilla

Maratón de Sevilla: carrera a tres hacia Tokio

Javi Guerra cruza la meta del Maratón de Sevilla en 2018, en el que logró su marca personal en la especialidad.

Javi Guerra cruza la meta del Maratón de Sevilla en 2018, en el que logró su marca personal en la especialidad. / Juan Carlos Vázquez

Escribir en Google "distancia entre Sevilla y Tokio" arroja a golpe de click una cifra de 11.150 kilómetros. Un mundo. Sin embargo, la capital andaluza es la parada más directa para llegar a los Juegos que la capital japonesa organiza este verano.

¿Cómo? Siendo el mejor español en la meta del Zurich Maratón de Sevilla. Pero no sólo los nacionales se lo jugarán en la ciudad hispalense. La cita es clasificatoria también para países como Israel o Turquía y muchos atletas internacionales buscarán entre la Giralda o la Torre del Oro el pasaporte para la cita olímpica.

Duelo en el Maratón de Sevilla

Por ello, más allá del interés que pueda suscitar quién ganará de entre la legión africana, siempre favoritos, tiene miga el duelo entre españoles en una carrera que este año tiene el sello añadido de Campeonato de España. Y hay nivel para que la batalla sea tan apasionante, o más, como la que pueda haber por la victoria.

En la categoría masculina hay dos plazas libres, ya que una está en poder ya de Dani Mateo, noveno en el pasado Mundial de Doha y con el billete asegurado. El único. Hasta Sevilla llegará Javi Guerra en busca de ese éxito, aunque Chiki Pérez y Hamid Ben Daoud, marroquí de origen pero afincado desde hace años en Vizcaya, llegarán con la misma ambición.

Guerra vuelve a Sevilla dos años después de cruzar la meta, entonces en la Cartuja, firmando su mejor marca en la distancia con 2:08.36 horas. Iría sobrado con la mínima exigida para los Juegos (2:11.30), pero entonces corrió sin más presión, que no es poco, que la que él mismo se exigía, solo, más allá de la ampolla que lo acompañó buena parte del recorrido. Ahora peleará contra el crono, dos compañeros que buscan el mismo objetivo y los 42,195 kilómetros de un maratón que siempre resultan impredecibles. "Estoy muy contento con la preparación realizada, con muchos meses de trabajo acumulando kilómetros y cuidándome todo lo posible para llegar en las mejores condiciones", señala el segoviano en la web de la Real Federación Española de Atletismo, donde dice estar "para hacer marca personal".

Para ello Guerra ha dado un paso importante. Dejar el equipo Adidas tras seis años para competir con una apuesta personal: el Javi Guerra Team. Una idea que le rondaba la cabeza desde hace tiempo y que le permitirá, de paso, competir con las famosas zapatillas Nike ZoomX vaporfly NEXT%, la generación que ha levantado la polémica sobre el dopaje tecnológico en el atletismo. Como si corrieran solas...

En Sevilla estrenará la camiseta de su equipo y con ella aspira a llegar a Tokio, batiendo su marca personal e incluso se atreve a desafiar el récord de España de Julio Rey fechado en el Maratón de Hamburgo de 2006 (2:06.52). La táctica, correr de forma "suicida" y a partir del kilómetro 30 que las fuerzas lo acompañen. No será, sin embargo, objetivo en la prueba del próximo domingo, en la que hay en juego para el mejor de los nacionales un billete a Tokio.

A su lado estarán, a buen seguro, Chiki Pérez, que en su primera y única experiencia como maratoniano hizo 2:11.50 horas en Valencia el año pasado y Hanid Ben Daoud, sensación española en 2019 que en su primer contacto con los más de 42 kilómetros marcó en Praga 2:08.14 horas (mejor marca española de maratón en los 13 últimos años).

Tres atletas con un mismo objetivo, aunque sólo el primero que cruce la meta obtendrá el premio directo. La otra plaza se designará en su momento a criterio de la Federación entre los que tengan la mínima, aunque no tendrán muchas oportunidades más de probarse en un maratón, por lo que lo que hagan en Sevilla unos y otros será determinante cara a la elección final. El nivel entre los españoles será muy alto y el duelo centrará la atención de la prueba, incluso por encima de un triunfo con el que alguno sueña, aunque en voz baja. ¿Por qué no?

Lo mismo ocurre en la categoría femenina. La mejor española en la meta sellará su pasaporte a Tokio, aunque antes deberá lograr una marca mínima (2:29.30) que ninguna atleta nacional ostenta aún. Las miradas estarán centradas en Marta Galimany (2:30.15 en Rótterdam en 2019), que en Sevilla hace menos de un mes, en la Media Maratón, fue segunda (1:11.13), rebajando en 1.16 minutos su anterior marca. 

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