El Sevilla recupera el cuarto puesto con su triunfo en Almería y el empate la víspera del Valencia en Vigo, de manera que cerrará la primera vuelta en casa, ante el Málaga y con un partido menos, con la opción de amarrar su privilegiada posición antes de iniciar la segunda fase del campeonato precisamente en Mestalla.

Undécimo triunfo del Sevilla este curso en Liga y con una impresión de superioridad parecida a la ofrecida apenas tres días antes en Granada, en Copa, de nuevo con el tercer gol más cerca que cualquier otra cosa pero con la diferencia esencial de que esta vez el balón no entró en la portería sevillista. Lo evitó Beto y, en la prolongación, Iborra sacando un balón que se colaba, subrayando además éste con su gol su papel protagonista en el inicio de 2015.

Con los dos medios centro titulares ausentes, Emery apostó por subir a Carriço junto a Iborra y, la verdad, no funcionó. El portugués cada vez está menos cómodo en esa posición, aunque seguramente a esa sensación ayuda la fantástica impresión que su presencia habitual con Pareja está ofreciendo. Con todo, el Sevilla volvió a intentar (y a conseguir por momentos) entrar más por el centro que por las bandas, a pesar de la intermitencia de Banega y Reyes, en el caso del utrerano muy disimulada con unas intervenciones de otro nivel.

Vitolo era el único que tiraba del carro con claridad en el ataque sevillista y resultaba poca cosa ante la tremenda mejoría experimentada por el Almería desde la llegada de Juan Ignacio Martínez, que hasta ahora no había perdido en su nuevo club.

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A la amarilla temprana a Aleix Vidal se sumó otra a Pareja y daba la sensación de que la banda derecha iba a ser un problema par el Sevilla, pero finalmente no fue así. Emery retiró en el descanso al renqueante Pareja, retrasó a Carriço y ubicó a Coke junto a Iborra. Si éste ya estaba siendo un pilar estupendo, el añadido del lateral dio el equilibrio que antes no había y, tras un arreón local seguramente favorecido por el ajuste de ese cambio, el Sevilla tomó el mando con una claridad absoluta.

Reapareció Bacca, ausente prácticamente todo el primer acto, y dos acciones del delantero colombiano resolvieron el tema, peleando dos balones hasta sus últimas consecuencias para que Iborra, primero, y Coke, después, marcaran con gran estilo en apenas cinco minutos, los que van del 58 al 63.

Iborra y Coke. Los dos pivotes. Sustituto el primero y ocasional el segundo. Krychowiak y Mbia fuera y fueron ellos los que resolvieron en Almería. Cosas de este Sevilla que tiene un poco de todo y mucho de varias cosas que sabe aprovechar bien, aunque de nuevo Gameiro anduvo generoso y Deulofeu dejó escapar el tercer gol. Y si encima el Almería no aprovechó un par de regalos...