Preocupaba el Sevilla lejos del Pizjuán en la Liga y en La Coruña cerró su tendencia negativa pero sin terminar de ofrecer un rendimiento redondo y sí muchas concesiones defensivas, otra vez, que compensar con un ataque de campanillas. Tuvo que remontar y, cuando estaba el trabajo hecho, no dejarlo escapar. Varios tramos de sesteo peligrosísimos pero sumando los tres puntos que regaló en San Sebastián.

El Sevilla concede demasiado. Y ante rivales a los que llega a tener completamente a merced. Hay trabajo ahí pero es tal lo que tiene arriba que la moneda al aire defensiva suele salir cara, pero cara a favor, aunque cara de valor ya salió otras veces y cruz alguna que otra.

Sin Carriço, el momento de Vidal e Iborra y la consolidación de Banega llevan a considerar al Sevilla de Riazor como un Sevilla de gala, justo a poco de afrontar la doble cita de jueves con el Villarreal por un puesto en cuartos de final de la Europa League. La necesidad es la que es y no hay nada que reservar.

Pero el Sevilla sale adormilado a la soleada tarde coruñesa. Sin hacer demasiado, el Deportivo manda por mucho que cuando conectan Banega y Vitolo pueda pasar cualquier cosa. Ocurre que son los locales los que tienen las ocasiones y Lucas le gana la partida a Kolodzieczjak para plantarse ante Sergio Rico y reventar el lateral de la red. Flojos de nuevo los centrales sevillistas, y hoy no estaba el criticado Arribas sino un dubitativo Pareja, muy lejos de su forma ideal.

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Así, tampoco sorprendió demasiado que una penetración de Cavaleiro la metiera dentro Oriol Riera superando a un lentísimo Pareja y a un Sergio Rico que, de nuevo, pudo hacer más. Pero arriba el tema cambia mucho, el Coruña tiene unas carencias muy evidentes y una gran apertura de Bacca en el área hacia la llegada de Vitolo, entre varios contarios, dio con el balón en la red, y vuelta a empezar para el Sevilla.

Con el gol local han permutado Iborra y Banega y el argentino tiene mucho más el balón. El partido se hace del Sevilla pero sin grandes opciones de dar la vuelta y sí con daños colaterales: Iborra protege un balón y acaba con una amarilla que le hará perderse la visita del Elche la próxima jornada.

La pausa trae de nuevo la siesta pero esta vez el Sevilla sí frena el intento local de convertir la segunda parte en lo que no podía ser. Pareja abre a Diogo, en corto para vidal y éste busca el punto de penalti en horizontal, Bacca hace pantalla y Vitolo define perfecto. El Sevilla por delante y gran parte del trabajo hecho. Dos tiros a puerta, dos goles.

Viendo que el Coruña no se daba por vencido y que la defensa sevillista se lo permitía, Emery hizo un par de giros reservando a Bacca para explotar la velocidad de Gameiro y protegiendo a Iborra apostando por el físico de M'Bia. Eso ocurre justo después de que Sergio Rico evite el empate de Lucas, que cazó al segundo palo un rebote, pero la contra ya es una constante y en una de ellas Insúa caza a Vitolo en el área con Juanfran en el suelo y Gameiro ejecuta el 1-3.

Todo parece amarrado, pero... Lucas manda una falta al larguero poco antes de que una incursión de Luisinho desnude a la defensa sevillista, con centrales y portero poco atentos para que Oriol se adelante en el área pequeña. El Sevilla pudo acordarse de un gol cantado fallado por Diogo dos minutos antes, pero con Denis de refresco vuelve a apretar y cada contra es un vicegol hasta que Sidnei mete dentro un centro de Vitolo.

Pero ni con 2-4 fue capaz el Sevilla de dar por zanjado el tema. A Pareja le pitaron un penalti poco serio (los Teixeira son una cosita...) para el 3-4. Ya no había tiempo para nada. Menos mal porque sin tensión defensiva el Sevilla corrió el riesgo innecesario de volver de Riazor tan en pelotas como de la Concha.