Natación sincronizada

Sincronizadas en seco, a distancia y por skype

  • La sevillana Alisa Ozhogina y el resto del equipo español de natación sincronizada trabaja a distancia a través de videoconferencias

  • Mantienen la rutina de ocho horas diarias que hacían en el CAR de Sant Cugat

La sevillana Alisa Ozhoniga, miembro del equipo nacional de natación sincronizada

La sevillana Alisa Ozhoniga, miembro del equipo nacional de natación sincronizada / M.G.

¿Cómo entrenarse bajo un estado de alarma cuando la clave es la sincronización de movimientos de once deportistas? ¿Qué hacer cuando tras meses compartiendo juntas 24 horas al día cada una vuelva a su hogar? Parar no es una solución para el equipo español de natación sincronizada, ni siquiera cuando las medidas de restricción del Gobierno obliga al confinamiento para combatir la pandemia del coronavirus. Ellas lo cumplen a rajatabla, pero han tirado de la tecnología para seguir entrenándose, casi con la misma rutina que en el CAR de Sant Cugat del que salieron, a prisa y corriendo, por un positivo. Una de ellas es la hispalense Alisa Ozhogina.

A los nueve años probó en el club Sincro Sevilla tras probar con el tenis, la música y el baile. Con la sincronizada, idea de su abuela, dio en la tecla, y ahora sigue con su preparación en el obligado encierro en su casa para no perder el trabajo de meses atrás en su intento de ganarse, junto a sus compañeras el billete para los Juegos, "se disputen cuando se disputen, porque hora, lo más importante, es la salud de todos".

"Cada día vamos probando cosas nuevas; se trata de hacer las rutinas de otras formas"

"Llevaba fuera de casa desde el 1 de enero, así que al menos ahora puedo estar cerca de los míos", incide la nadadora, que sigue a rajatabla con las indicaciones de los técnicos de la Federación. Pero, ¿cómo se entrenan en un deporte en el que la unión y la sincronización de movimientos es vital? Después de probar distintas aplicaciones, hallaron en skype la solución para estar todas conectadas a la vez. "Cada día vamos probando cosas nuevas y miramos qué funciona. Al principio yo ponía la música, pero así sólo iba yo en tiempo real y el resto más tarde. Ahora silenciamos el micrófono, hacemos una cuenta atrás y cada una pone la música. Así intentamos trabajar mentalmente y visualizar las cosas como si estuviéramos en al agua", afirma Ozhogina, para quien "todo está en la cabeza". "Nos lo sabemos de memoria. Se trata de repetir la rutina de otra manera. En el agua tenemos más referencias y ahora debemos centrarnos en un par de detalles, no hay más por las imágenes, para seguir las pautas".

Las miembros del equipo nacional de natación sincronizada conectadas al skype. Las miembros del equipo nacional de natación sincronizada conectadas al skype.

Las miembros del equipo nacional de natación sincronizada conectadas al skype. / M.G.

La mayoría de sus compañeras están en Barcelona, donde buscaron "alguna piscina en la que quedarnos para trabajar, pero todo estaba cerrado". Hay dos nadadoras más en Madrid y otra en Las Palmas. Teletrabajo a distancia, pero eso no quita un ápice de esfuerzo, ya que "la disciplina debe ser mayor y los entrenamientos no cambian". El trabajo está bien planificado por Mayuko Fujiki, seleccionadora del equipo español. "A las 8:00 debemos estar listas delante de la cámara. Una hora de calentamiento y ejercicios preventivos y a las 9:00 empezamos con los ejercicios colectivos de movilidad y flexibilidad. Después, preparación física combinando pilates y yoga con pesas, en mi caso con garrafas de aguas de distintos capacidades. Cada una, al final, tiramos con lo que podemos. Tras esto nos 'juntamos' y repasamos las rutinas en seco dos horas. Apnea, visualizar las coreografías, movimientos de brazos frente a espejos... Y por las tardes otras cuatro horas con videoconferencias y estudiando las coreografías", explica la andaluza.

Las miembros del equipo nacionalde natación sincronizada durante la rutina de ejercicios conjuntos por skype. Las miembros del equipo nacionalde natación sincronizada durante la rutina de ejercicios conjuntos por skype.

Las miembros del equipo nacionalde natación sincronizada durante la rutina de ejercicios conjuntos por skype. / M.G.

¿Pero cómo nota alguien acostumbrada a estar en el agua varias horas al día esta ley seca? "Siempre me queda la ducha", bromea, aunque ella y sus compañeras van "inventando" ejercicios diariamente: "Nos ponemos la pinza en la nariz y hacemos ejercicios de cardio. Unas se ponen a correr, otras a saltar... A veces miras el monitor y parecemos locas", dice entre risas, señalando que tarde o temprano tocará llenar la bañera. Eso sí, entrenarse a distancia exige "mayor concentración".

Mientras se estudia la posibilidad de que el CAR pueda reabrir creando una burbuja para las nadadoras, Ozhogina insiste en que "todo el equipo está más unido que nunca, pese a la distancia". "La seleccionadora sigue muy encima y tenemos el apoyo de preparadores físicos, porque fuera del agua los músculos se cargan más, y psicólogos si nos hiciera falta. De momento no es necesario, porque seguimos con muchas ganas y fuerza. Nos animamos mucho entre nosotras en los directos". El confinamiento no frenará al equipo español de natación sincronizada, aunque Ozhogina tiene claro que "hay cosas más importantes ahora mismo". "Yo me concentro en hacer lo que puedo con lo que tengo y si me toca trabajar en casa y por skype, pues eso haré". Pues eso, toque de diana a las 7:30 y desde las 8:00 conectada al skype para sincronizarse.

La sevillana Alisa Ozhogina, en una competición. La sevillana Alisa Ozhogina, en una competición.

La sevillana Alisa Ozhogina, en una competición.

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