Por fin dio pistas Antonio Álvarez sobre a quién situará en la posición de lateral derecho en La Rosaleda. En el entrenamiento de ayer, el técnico sevillista probó a Fernando Navarro y Cala en esa posición, pero el elegido será, casi con toda seguridad, el defensa catalán. Ante la situación de Konko y las bajas de Stankevicius y Adriano, se había producido un vacío en ese flanco y Fernando Navarro está más que dispuesto a asumir un reto que no es nuevo para él.

Aun siendo zurdo cerrado, Fernando Navarro es el defensa más capacitado para actuar como lateral, aunque sea a pierna cambiada, por su envergadura y su hábito de tapar la banda. El futbolista reconocía que es una de las posibilidades que tiene Álvarez, aunque no dio por hecho ni mucho menos que sea la opción finalmente elegida. "Tampoco hay mucho más, somos cinco jugadores pelados en la defensa y cuatro tendremos que estar en el equipo. Si me toca jugar ahí, intentaré echar una mano al equipo. Es una posición que no es la natural para mí, pero he jugado otras veces ahí y estamos en un momento de la temporada en el que sólo cabe arrimar el hombro y ayudar al equipo. No es momento de buscar excusas o lamentaciones, sino de arrimar el hombro".

En el entrenamiento de ayer, Álvarez dispuso una defensa con Fernando Navarro, Cala, Escudé y Dragutinovic, de derecha a izquierda. Una línea que tiene muchos visos de ser la titular ante el Málaga, aunque el peso específico de Squillaci podría darle entrada por Cala como central diestro por mucho que Álvarez no quiera forzar a un futbolista que reapareció después de mucho tiempo sin rendir bien y además recayó en su lesión.

Como reconoce Fernando Navarro, tampoco hay mucho más donde mirar. Cala también fue probado en el lateral derecho ayer un rato, pero es mucho más lógico que actúe ahí el catalán. Sin Stankevicius, Adriano ni Konko y con Marc Valiente resintiéndose del gemelo, el abanico se le cierra a Álvarez. El lateral internacional asume su rol de interinidad en un puesto en el que ya actuó en su primer año como sevillista, las dos ocasiones en Nervión, ante Osasuna y Racing, y con la misma defensa que podría actuar el sábado, es decir, acompañado por Squillaci, Escudé y Dragutinovic. "Cada vez que Jiménez me puso ahí fue por una solución de urgencia, en momentos puntuales", recuerda el catalán, que no entiende que se dijera que había actuado como lateral diestro a regañadientes y que incluso le mostró su disconformidad al arahalense por ello: "No sé de dónde sale eso, ni dónde se ha publicado. Hay gente que pone cosas que no son y sin enterarse, y no se trata de desmentir nada, porque no pasó nada de eso". También recuerda que en el Mallorca jugó alguna vez ahí, siempre como solución de urgencia: "Por alguna expulsión, por lesiones. En este caso es algo parecido, porque en defensa hay lo que hay y voy a arrimar el hombro", insiste.

El protagonista de esta interinidad se verá las caras con el buque insignia del Málaga, un jugador al que conoce Fernando Navarro por haber trabajado con él durante dos pretemporadas, en la del verano de 2009 y la de 2010, antes de que marchara al Málaga en ambos casos: "No voy a descubrir nada si digo que tiene uno de los mejores golpeos, tiene mucha experiencia en la Liga y es peligrosísimo tanto en el disparo a puerta como en los centros. Además, se siente importante en Málaga y para su equipo es vital", dice el catalán de un jugador que ya le hizo un gol al Sevilla en el partido de la primera vuelta.

Sin embargo, no se muestra preocupado por tener que frenar, en su propio feudo, al jugador más emblemático y al mismo tiempo más determinante del rival. Ni por tener que hacerlo a pierna cambiada: "Es evidente que no es mi posición habitual, pero no hay tiempo de pensar en esas cosas. Quedan ocho partidos de Liga y todos tenemos que pensar única y exclusivamente en sumar y dar todo lo que tengamos para que el Sevilla se meta en la Champions, que es lo que buscamos y queremos todos", asegura Fernando Navarro.