Seydou Keita jugará en el Barcelona la próxima temporada y tres más. El internacional por Malí viajó ayer hasta la Ciudad Condal para firmar el acuerdo al que ya había llegado con el club azulgrana por cuatro temporadas. Era una noticia que se veía venir y a la que ya sólo le falta el carácter de oficialidad, puesto que de lo único que están pendientes los clubes para hacerlo público es la forma en que se hará efectivo el pago de su cláusula de rescisión. El Barcelona quiere evitar el pago del IVA y presiona al Sevilla con la posibilidad de un traspaso, incluso por una cantidad superior a los 14 millones de euros, aunque sin llegar al montante de 16,24 al que se llegaría con el IVA. Y en el Sevilla no quieren hacer pública ni la negociación ni el pago de la cláusula hasta que no encuentre un sustituto.

Keita estuvo durante toda la jornada de ayer en Barcelona ultimando todos los detalles de la operación con el club que preside Joan Laporta. Pasó a mediodía una parte del reconocimiento médico en las instalaciones del Camp Nou y después firmó el contrato acordado por cuatro temporadas.

En el Sevilla ya sabían que Keita iba a vestir de azulgrana desde la semana pasada, cuando el internacional malí puso sobre la mesa una suculenta oferta de cinco millones de euros brutos, cantidad que dobla el tope salarial del Sevilla. De hecho, el jugador incluso dijo que se quedaría en el Sevilla si le subían su nómina superando en cierta cantidad ese tope, a lo que se negó el club, aun siendo comprensivo con la voluntad del jugador.

Mientras Keita estaba en Barcelona, en el club de Nervión José María Cruz reconoció públicamente el interés por Romaric. El nuevo vicepresidente de la entidad se mostró tranquilo ante el amago de ruptura de las negociaciones por el Le Mans. “La dirección deportiva no maneja un solo candidato por puesto. En el caso de Romaric, viene siendo seguido desde hace tiempo, no es el primer año en que nos interesamos y este año, por circunstancias, se ha agrandado el interés. Las negociaciones para comprar o vender no se dan en un corto periodo de tiempo. Es un buen futbolista y su club tiene deseo de mantenerlo porque lo consideran importante para su proyecto, y si lo venden, quieren hacerlo en las mejores condiciones económicas”, explicó.

El director general del club transmitió un mensaje de tranquilidad y observó que la negativa del Le Mans a vender al internacional malí, compañero de selección de Kone, por menos de 10 millones de euros no inquieta en Nervión:“El Sevilla sabe lo que puede destinar en invertir y no se vuelve loco por los precios que pagan otros clubes”. “Tenemos experiencia de otros años en que no ha podido venir un futbolista y el que ha venido ha tenido un rendimiento óptimo. Tendremos una plantilla acorde a los objetivos marcados”, añadió.