Aseguraron Gabriel Humberto Calderón y sus jugadores que pelearían hasta el final sólo por respeto al escudo, aunque según lo expuesto ayer en Almería, la plantilla verdiblanca lo aplicó únicamente con el balón. Desde el principio se manejó el equipo con soltura cuando mandaba en el juego, pero las desaplicaciones defensivas fueron una constante, hasta el punto de que Adán evitó varios goles cantados.

Tras quedarse el rival con un jugador menos, en una absurda acción de Suso, el Betis materializó esas llegadas a la portería de Esteban en goles, aunque finalmente los errores atrás costaron una nueva derrota. Esos fallos defensivos han sido una constante de la temporada, aunque ahora, con el equipo ya descendido, sean todavía más visibles.

Defensa

Con el 4-3-3 dispuesto por Calderón, Reyes barrió la mayor parte de las jugadas que pasaban por el centro, mientras N'Diaye y Matilla apretaban algo más adelantados. Si el Betis manejaba los pasillos interiores, no ocurría lo mismo con los balones en largo a la espalda de sus zagueros, sobre todo por el costado de Juanfran, y así se sorprendió a una zaga muy adelantada.

Tras la expulsión de Suso, el equipo verdiblanco pasaría menos apuros atrás hasta ese fatídico último cuarto de hora, que fue un compendio de todos los errores de la temporada: fuera de juego mal tirado, marcas sin atender, malos despejes...

Ataque

Con Braian como referencia ofensiva, Rubén Castro partió desde la izquierda y Jorge Molina desde la derecha. La natural tendencia de ambos a trazar diagonales hacia el centro provocó que se generasen espacios en los extremos, que, sobre todo, fueron aprovechados por Juanfran, aunque no siempre con acierto.

La desenvoltura con la que compareció el Betis desde el inicio se reactivó tras el gol del Almería y así llegaría la jugada del empate de Braian. La entrada de Salva Sevilla añade más empuje al juego ofensivo de los de Calderón y el propio virgitano aprovechó un balón suelto en la frontal para colocar al equipo bético por delante en el marcador.

En los últimos 15 minutos, la tónica defensiva también se trasladó al ataque, donde una sucesión de desaciertos evitó que el Betis cobrara de nuevo ventaja, aunque también Iglesias Villanueva obvió un claro penalti por manos de Rafita tras un remate de cabeza de Jorge Molina.

Virtudes

La puesta en escena, sobre todo con el balón, fue positiva, con un Betis atrevido y que llegaba al área de Esteban por ambos perfiles, una tendencia que se mantuvo hasta el 1-2.

Talón de aquiles

La fragilidad defensiva, que quedó expuesta tanto en el primer tiempo, en el que Adán se erigió en salvador, como en la recta final del partido, en la que el Almería le dio la vuelta al marcador.