Un gol de Raúl Tamudo en la segunda mitad permitió al Espanyol acabar con la mala racha de resultados que se prolongaba durante las últimas seis jornadas y sumar una merecida victoria ante un inofensivo Osasuna.

El capitán espanyolista decidió el choque con un tanto propio de su escuela. El delantero, que en la primera parte erró un penalti como le pasara recientemente ante el Villarreal, se redimió con el que a la postre sería el tanto de los tres puntos para el equipo catalán.

Osasuna sólo se soltó tras el descanso, aunque le faltó algo de osadía y valentía para crear más peligro en sus ataques. El Espanyol, por su parte, aguardaba una oportunidad y ésta llegó por partida doble. Primero fue un remate al larguero de Tamudo y luego Nené lanzó el balón en largo para el capitán, que aprovechó el fallo de Flaño para marcar con un toque sutil. A la tercera fue la vencida.

Osasuna lo intentó y dispuso de una clara ocasión, pero poco más. Ni el efecto Camacho ha sido capaz de sacar al conjunto navarro de su mala situación en la clasificación.