Una obsesión aparece diariamente en la libreta de Antonio Tapia: el trabajo defensivo. El técnico cordobés insiste a cada instante en el repliegue defensivo de los mediocampistas y en el orden que debe mantener la pareja de centrales. Precisamente, el cuerpo técnico al completo pasó ayer cerca de una hora trabajando con los cuatro centrales que quedan en la plantilla (Carlos García, Nano, Rivas y Melli) tanto los movimientos para ajustar la defensa como algo tan básico como el modo de despejar los balones laterales.

"Los centrales no deben caer a las bandas y sí mantener la posición central", comentó el técnico a sus jugadores, con la intención de corregir algunos de los fallos cometidos en el encuentro ante el Murcia. Tapia pretende construir un equipo desde la base y de ahí que su mayor preocupación sea, ahora mismo, las lagunas defensivas que su equipo ha mostrado en determinados momentos. "El otro día logramos un empate, pero bien podríamos haber perdido", ha comentado en más de una ocasión cuando se la ha interrogado por el primer amistoso disputado en La Manga.

Pero a Tapia no sólo le preocupan los conceptos defensivos de los defensas, sino que también pasó buena parte de la sesión matutina ensayando cómo defender las jugadas de estrategia. La obsesión por mantener el orden y la portería a cero provocan que el técnico no deje al descubierto un solo detalle. Casi media hora pasó la plantilla verdiblanca con los saques de esquina, faltas laterales y frontales, algo que Tapia considera esencial para el juego que se despliega en Segunda.

El técnico no sólo trabajó con los centrales los ajustes defensivos, sino que también insistió en la salida del balón, uno de los aspectos que más trabajo le están costando al Betis en los últimos encuentros. El técnico pide a los centrales que busquen a un medio centro y que éste desplace el balón a la diagonal contraria o bien que los propios centrales busquen el desplazamiento en largo, con la intención de sorprender a la defensa adversaria.

No existe preocupación en el cuerpo técnico con el trabajo que viene realizando el equipo bético, pese a la pésima imagen ofrecida en el encuentro ante el Murcia. "Fue uno de los peores partidos que he jugado", apuntó un jugador del Betis, reconociendo que todos pretenden mantener en el olvido lo realizado el pasado jueves. Tapia, mientras, sigue a lo suyo y pretende imponer las reglas básicas de su libreto, el orden y la consistencia defensiva.