BALONCESTO l Cajasol

Temor a la madriguera leonesa

  • "La afición estará con el cuchillo entre los dientes", aseguran en el Grupo Begar

León es una de las plazas con más solera del baloncesto nacional. Acostumbrados sus aficionados al sufrimiento, el Palacio de los Deportes suele presentar un ambiente infernal en apoyo al Grupo Begar. Así ha ocurrido en la infinidad de ocasiones en las que el equipo castellano-leonés ha requerido el ánimo de su fiel hinchada. Han vivido allí semifinales de infarto con el ascenso a la ACB en juego, con fracaso hace dos campañas y con éxito en la pasada. Gustavo Aranzana, habituado a vivir sensaciones clasificatorias arriesgadas, instigará a los seguidores a que vayan en masa a uno de los pabellones más calientes de la ACB.

Al Grupo Begar le va la vida en sacar adelante el encuentro del próximo sábado frente al Cajasol. Todo o nada. Una final. Su permanencia en la categoría, habiendo sumado cinco triunfos, pasa por derrotar al grupo de Manel Comas, antepenúltimo clasificado con dos éxitos más.

Habrá llenazo en las gradas, por supuesto, y el aliento de la directiva, el cuerpo técnico y la plantilla para que empujen al Grupo Begar hacia el triunfo. Existe, y no es una forma de hablar, temor en el club sevillano sobre el comportamiento que puedan tener sus jugadores en el desplazamiento a casa del último en la tabla.

La duda viene generada por la frialdad de muchos de los jugadores que dirige Comas y el comportamiento que puedan adoptar cuando salten a una cancha guerrillera en la que Bulfoni y Hughes ejercerán de líderes anotadores y anímicos de su rival. El Cajasol no se ha caracterizado precisamente por su fuerza mental y ahí radica el quid de la cuestión. ¿Podrá soportar el bullicio en contra de la grada?

Desde León, el director general del club, Joaquín Rodríguez, asegura que la ciudad y el equipo viven "un ambiente de normalidad, porque la gente sabe de sobra lo que hay. Hay ganas de dar guerra en la ACB y lucharemos por vender al Cajasol. La afición estará con el cuchillo entre los dientes, pero ellos deben estarlo los jugadores. Ellos saben por qué partidos pasan nuestras aspiraciones y éste es uno de ellos".

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