Sin nada que perder. Y, según se mire, con algo que ganar. Con esa mentalidad viaja la expedición del Sevilla Atlético a Oviedo, pues aunque los puntos de poco le pueden servir a estas alturas de la temporada, no todos los alicientes tienen que ver con las matemáticas.

El primero, eludir el último puesto de la clasificación de la Liga 1|2|3. Ese farolillo rojo del que todos quieren huir y que, de momento, es propiedad del equipo que dirige Luis García Tevenet. Pero con tres partidos aún por disputarse y nueve puntos en juego, dar caza del también descendido Lorca se antoja más que posible. Sobre todo porque el conjunto murciano acumula 30 unidades, sólo una más que el filial sevillista.

Las matemáticas, esta vez sí, sonríen a los nervioneses, máxime después de doblegar en casa en la pasada semana a un Gimnàstic que en plena lucha por eludir el descenso se las prometía muy felices ante un rival sin esperanzas. Pero ya entonces quedó demostrado que la honra de la victoria, sobre todo si se logra ante los pocos y fieles aficionados que acuden a la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios, es motor suficiente para seguir dando guerra.

Una genialidad entre Pozo y Lara dio la victoria -la sexta de la temporada- a los de Luis García Tevenet ante el conjunto catalán (1-0). Siete días después, los artífices del único gol de ese partido no estarán con sus compañeros. Tras entrenar toda la semana con el primer equipo, hoy podrían tener sitio en los esquemas de Joaquín Caparrós. Un premio a su esfuerzo en una campaña complicada que puede ser otro aliciente para los jugadores del filial, sobre todo con vistas a la pretemporada del Sevilla y a la confección de un nuevo proyecto.

Despojado de la presión y los nervios, el Sevilla Atlético se ha reivindicado. Ahora su juego no hace justicia a su rendimiento. Seguir mejorándolo, a domicilio y ante un rival que sí se la juega, es el objetivo.

Porque el Oviedo posiblemente esté ante la última oportunidad de reenganchase al tren del play off. De momento, el equipo de Juan Antonio Anquela es noveno con 59 puntos, dos menos que el sexto clasificado, el Numancia. Y visto lo que le ocurrió al Nàstic, mejor que no se confíe.