Fue el niño en el Atlético y ahora es la indiscutible estrella del Liverpool. Fernando Torres vivirá una noche muy especial, el enfrentamiento contra sus antiguos colores, mientras la hinchada de los reds se prepara para entonar el cántico "¡Torres, magnífico, magnífico!".

El mítico estadio de Anfield albergará la noche más emotiva que hasta ahora haya vivido Torres. No sólo es un partido trascendente de la Champions. El reencuentro debió producirse hace dos semanas, pero se truncó por una inoportuna lesión muscular del punta, quien lloró amargamente su infortunio. Pero ahora, ya recuperado, no parece que vaya a haber nada que impida su participación, por más que quizá aguarde su oportunidad desde el banquillo. Mucho ha cambiado la vida de Torres en este último año, en el que se ganó el máximo aprecio de su nueva hinchada, logró un contrato millonario, consiguió el reconocimiento de toda la crítica y conquistó la Eurocopa. También cambió mucho el Atlético, que encontró un sustituto en los corazones de su hinchada -Agüero- y que regresó a la élite europea tras 11 años.

Lo curioso es que las dos partes parecen haber salido ganando con el traspaso, algo poco habitual. El Atlético ingresó 36 millones de euros y se encontró con el vuelo de Agüero. "Mi corazón siempre será del Atlético", dijo Torres en su emocionada despedida. Y, cosa poco frecuente en el fútbol, la hinchada lo despidió con emoción y sin ningún rencor. En este tiempo Torres ascendió hacia el indiscutible estrellato tras firmar una temporada espléndida.

Torres es un chico de cabeza fría a pesar de su corta edad (24 años), pero no podrá abstraerse de una cita como la de hoy.