El Sevilla festejó su tercera victoria consecutiva para mantenerse con opciones en la zona alta de la clasificación. Un triunfo por la mínima, gracias al tempranero gol de Christian, que obligó a no bajar la guardia en ningún momento. Pero, al final, los tres puntos se quedaron en casa.

No está tocado este Sevilla por la eficacia goleada, al menos en las últimas jornadas. Pero ello se contrarresta con su solvencia atrás, pues La Cañada no halló la manera de superar el muro en que se convirtieron Kike Ríos y Fran Carmona. Y a ellos se sumó un inspirado Alfonso, obligado a intervenir en un par de peligrosas internadas protagonizadas por su rival.

A pesar del viento, que quiso ser protagonista en la ciudad deportiva, el Sevilla se adelantó pronto en el marcador en una falta botada por Christian ante la que nada pudo hacer el meta Rubén.

La Cañada, tocado por el golpe, fue a por todas. Adelantó sus líneas de presión y cerca estuvo de lograr el empate en varias acciones a balón parado que Alfonso atajó a tiempo.

En la segunda mitad, el conjunto almeriense siguió a lo suyo, lo que obligó al Sevilla a valerse de un juego directo y buscar a Mamadou. Y a punto estuvo de llegar el 2-0 de las botas del delantero sevillista, que perdió el mano a mano con Rubén.

La Cañada volvió a apretar y tuvo un par de ocasiones claras iniciadas por Lay. Pero la primera se marchó alta por encima del larguero y la segunda la sacó Alfonso, de nuevo providencial para evitar la igualada visitante.

Ya en la recta final, la Cañada acusó el esfuerzo y disminuyó el ritmo, lo que aprovechó el Sevilla para retomar la iniciativa y protagonizar un par de ocasiones con objeto de ampliar su victoria. Pero tampoco lo consiguió y ya son tres los triunfos que amarra con tan escueto marcador.

Con este resultado el Sevilla se mantiene tercero, a dos puntos del Málaga, nuevo líder, y del San Félix.