El Unicaja sumó su segunda victoria en el Top 16 frente al Barcelona por un agónico 62-61, gracias a una canasta de Carlos Cabezas sobre la bocina que permite a los malagueños conservar las opciones de clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga. A pesar de los obstáculos planteados por la defensa azulgrana, el control del rebote y la superioridad en el juego interior del cuadro costasoleño permitió a los locales mantener su fortaleza europea en el Martín Carpena, donde no pierden desde diciembre de 2006.

Con uno abajo en el marcador encararon los de Scariolo su última posesión. Carlos Cabezas, en su reaparición, penetró y completamente desestabilizado y con un par de defensores encima, convirtió la canasta ganadora a falta de tan sólo dos décimas para el final.