No es la final más importante ni el título más prestigioso, pero la Copa inglesa (18:15) puede servir a Manchester United o Chelsea para cerrar la temporada con buen sabor de boca.

No ha sido el mejor año para United y Chelsea. Los Red Devils acabaron segundos en la Premier, fueron eliminados en octavos de la Champions y en cuartos de la Copa de la Liga. Por su parte, los blues cayeron en octavos de Champions, en semifinales de la Copa de la Liga y finalizaron la liga quintos.

Mourinho, con más apoyos que Conte, busca su tercer título con el United

Por eso, la final en Wembley ofrecer la posibilidad de cerrar la campaña con una sonrisa tras varios tragos amargos.

El duelo mide a José Mourinho, técnico del United, contra su antiguo equipo y frente a Antonio Conte, que llegó al banquillo del cuadro blue en 2016 y con quien el portugués ya ha tenido cruces.

El futuro de Conte es incierto después de que el Chelsea, que ganó la Premier en su primera temporada al cargo, no se haya clasificado para la Liga de Campeones.

Entre tanto, Conte tendrá que decidir si alinea a Thibaut Courtois, portero titular, o a Willy Caballero, suplente en la Premier pero que ha jugado todo este torneo.

Sobre esta posibilidad no habló Courtois, quien si afirmó que espera que Mourinho intente algo diferente en Wembley: "Siempre nos sorprende porque tiene distintos sistemas para jugar".

El capitán del Chelsea, Gary Cahill, cree que ganar la Copa puede ser un buen consuelo por no jugar a la próxima Champions. "Quizá el club piensa diferente, pero para mí se trata de ganar torneos", dijo.

Mourinho, más respaldado que Conte, busca su tercer título con el United, después de ganar la Copa de la Liga y la Liga Europa en 2017. Y Phil Jones, uno de sus defensas, cree que ganar "ayudaría" a sobrellevar el hecho de "haber acabado segundos en la Premier".