Estudiantes y Valencia Básket abren los cuartos de final de la Copa del Rey con una eliminatoria igualada en la que la cuarta posición de los taronja les otorga un favoritismo del que prefieren rehuir.

Desde que el pasado verano sufriera un drástico recorte presupuestario, el equipo valenciano cambió de manera notable tanto en los despachos como en la pista. Con un juego más enérgico y sólido y con menos protagonismo individuales, se ha encaramado en los puestos nobles de la Liga logrando el billete para este torneo como cabeza de serie. Pero esta nueva era también ha tenido sus altibajos, como las sonadas derrotas ante el Regal Barcelona y el Cajasol, precisamente los posibles rivales en semifinales.

La Copa del Rey será pues una prueba para evaluar el estado de su crecimiento, y lo puede hacer sin su hombre más en forma, pues Rafa Martínez, que sufrió hace poco más de una semana una microrrotura muscular de la que se recuperara a marchas forzadas, será duda hasta última hora.

El choque supondrá un nuevo reencuentro del base colegial Albert Oliver con el que fue su equipo las últimas tres campañas, y del ala-pívot Florent Pietrus con el que fue su último club antes de llegar a Valencia.

Por su parte, Luis Casimiro contará con todos sus hombres tras recuperar al capitán Pancho Jasen. El técnico ha mentalizado a los suyos para saltar a la cancha centrados desde el primer minuto, situación no habitual en los madrileños, acostumbrados a ir a remolque. Ahora se cumplen 10 desde que los del Ramiro conquistaron su último título copero.