Apasionante se presentaba el encuentro en Castalia para medir a dos equipos situados en la zona alta de la clasificación y candidatos a desplegar un juego merecedor de seguir en un lugar privilegiado, pese a que el primer tiempo sirvió para demostrar que ambos tenían miedo a perder esa lujosa posición.

La primera media hora de juego transcurrió con profundos intentos de ataque del Castellón, liderados por Arana y su temible dupla atacante formada por Oberman y Tabares, al tiempo que la presión del Sevilla Atlético le permitía a éste deshacerse del intento de dominio local y salir al contragolpe gracias al buen hacer de Pablo Sánchez y Armenteros, éste último intentándolo en varias ocasiones desde lejos.

Las ocasiones tardaron en llegar, y en ningún caso lo hicieron con excesiva claridad, sino en tímidas llegadas en las que el local Tabares terminaba errando en el remate. Los de Fermín Galeote no pasaban demasiados apuros y seguían a la caza de una jugada aislada que permitiera adelantar al cuadro sevillista. Un lanzamiento de falta llevado a cabo por Alfaro estuvo cerca de conseguirlo, pero el descanso encaminó a ambos conjuntos al vestuario a la espera de que en la segunda parte los goles aparcaran el miedo a perder.

La salida del Sevilla Atlético tras el descanso volvió a ser muy acorde a un planteamiento de Galeote que impedía al Castellón realizar su juego con comodidad, invadido por una presión en el centro del campo que ahogaba sus intenciones de organizar y crear.

Tras el primer cuarto de hora, el defensor castellonense Baigorri veía la terjeta roja tras una fuerte entrada al tobillo de un buen Armenteros y dejaba a su equipo con diez. Era el turno de los sevillistas para tomar el control de un partido que en ese instante podía inclinarse de su lado gracias a esa ventaja. No fue así. El conjunto de Galeote intentó acercarse al marco local con más dominio, pero el reajuste defensivo de los castellonenses funcionó a la perfección y redujo con acierto cada intento liderado por Alfaro y Juanjo, poco acertados de cara al remate final. Pablo Sánchez tuvo la mejor oportunidad para hacer buena la ventaja numérica, pero a falta de ocho minutos para el final, el árbitro igualaba la balanza expulsando a Óscar Ramírez y devolviendo las tablas a todos los ámbitos del encuentro.

El descuento del encuentro guardaba sin embargo la posibilidad de que que el Castellón se llevase los tres puntos tras un buen remate de Dealbert tras un saque de esquina muy bien lanzado por los locales, pero apareció la figura de Javi Varas para evitar la caída de los hispalenses a domicilio tras aguantar los noventa minutos sin perder la compostura. Finalmente, el pitido final puso las cosas en su sitio. El Castellón perdía la oportunidad de asaltar la sexta plaza y adelantar al cuadro sevillista, mientras que los de Fermín Galeote se quedaban a las puertas de un triunfo que bien pudo conseguir de aprovechar mejor su superioridad numérica a falta de media hora para el final. Punto valioso para el filial sevillista, que se mostró serio de cara a seguir en los puestos de privilegio y continuar demostrando que es la verdera revelación de esta Liga BBVA.