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"Valoro más la apuesta del Sevilla que el interés del Barça"

  • Después de un tira y afloja que llegó a crear inquietud, Cala es jugador de la primera plantilla "a todos los efectos" · Agradecido al club, asume su nueva responsabilidad

-Ya tiene el nuevo contrato en sus manos, ¿más tranquilo?

-Después del mes que hemos estado negociando, un mes corto en el que cada uno expuso sus criterios, pues se ha visto que había buenas intenciones por las dos partes. Han apostado fuerte por mí, yo también he puesto mi granito de arena y hemos llegado a buen puerto.

-Una negociación larga, ¿no?

-Una negociación así lleva su tiempo. Yo tenía dos años de contrato. Primero se aclaró lo deportivo y después lo económico. Lo principal era lo deportivo, porque yo quería pertenecer a la primera plantilla.

-Había cierta incertidumbre por aquello de las posturas lejanas...

-Bueno, cada parte juega su papel. No había prisa. Las posturas estaban un poco lejanas por lo deportivo, porque no veíamos muy claro si iba a jugar en el primer equipo o en el filial. El club quería que siguiera algunos partidos en el filial, y yo pienso que había terminado ese ciclo. Sólo era eso. Hasta que el club apostó por mí en el primer equipo.

-¿Le ha sentado mal que hayan salido en la prensa cantidades económicas de lo que pedía?

-Me ha molestado mucho. En la prensa han salido muchas cosas que no son. Al principio no teníamos miedo de hablar en la prensa, pero una vez que salió que pedíamos una cantidad de dinero tomamos la determinación de no hacer más declaraciones porque la gente estaba interpretando la negociación a su manera, y para evitar malos entendidos dejamos de hablar hasta que no se solucionase todo.

-Ha tenido ofertas suculentas, como la del Rubin Kazan, ¿no?

-Ha habido interés más que ofertas, porque si el Sevilla no te quiere vender, por mucho que pregunten... Yo lo he tenido siempre muy claro, no he querido escuchar ofertas y así se lo dije a mi representante. Y también le dije que, renovara o no, quería seguir en el Sevilla. Hay que ser agradecido y el Sevilla lo ha dado todo por mí. Cuando me lesioné de la rodilla me dio sus cuidados, sus instalaciones y sus médicos del primer equipo. Se involucró desde Monchi hasta el presidente.

-¿Y qué hubo del interés del Barcelona? Se llegó a decir que estaba dispuesto a pagar su anterior cláusula de rescisión de 12 millones de euros (la actual es de 15).

-Hubo un interés. Llamaron para saber cuál era mi situación. Mi representante les dijo cuál era mi contrato y mi cláusula, y también que quería seguir en el Sevilla. Fue un simple interés.

-Le habrá llenado de orgullo ese interés real del Barcelona...

-Que pregunte por ti el actual mejor equipo del mundo te llena de orgullo. Pero eso fue un simple interés. Es más importante y valoro más la apuesta que ha hecho el Sevilla que el interés del Barça.

-Su irrupción fue explosiva, tres goles en tres partidos, y luego desapareció del equipo. ¿Tuvo que ver ese interés del Barcelona?

-No, no. De eso nada, nunca lo he sospechado y nunca lo sospecharé. Tenemos un presidente que va de cara, que te dice las cosas claras. Y ni se me ha pasado la cabeza que yo saliera del equipo por el interés del Barcelona o de otros equipos. Me lesioné y fueron entrando otros futbolistas. El fútbol es así.

-Usted es central, ¿se ve como lateral o sólo es un parche?

-Mi puesto es central, o medio centro. Donde mejor me desenvuelvo es como central.

-¿Hay un Cala medio centro que está por descubrir?

-Yo creo que de central es como doy el 100%. En las otras posiciones no estoy tan cómodo.

-Ninguno de los centrales que tiene por delante, Squillaci, Escudé, Dragutinovic, parece tener tanto gol como usted. Esos tres goles...

-Yo siempre he acabado la temporada con siete u ocho goles. Quizás esta temporada he metido menos goles que nunca, aunque han sido en Primera División. De chico, era delantero, hasta infantiles era mediapunta... Y siempre me he caracterizado por el remate de cabeza y por tener ese pequeño don de intuir dónde puede caer la pelota.

-¿Con qué perspectiva afronta la temporada? Ya no es el canterano que debuta en el primer equipo...

-Claro. En el momento en el que firmo el contrato ya no cabe, si haces un partido malo, la excusa de que eres del filial. Ahora a todos los efectos soy del primer equipo y tengo la misma presión y responsabilidad que los demás. Seré otro punto de mira de la afición. Es con lo que soñamos todos, con tener esa responsabilidad ante una grada.

-¿Ha pensado cuántos partidos va a jugar este año?

-No me he puesto a pensarlo, ni si voy a jugar uno o 40 por una lesión, sería comerte la cabeza innecesariamente. Yo el día 8 iré a entrenar para intentar agarrar una camiseta y aprovecharé que Drago todavía no está recuperado, que Squillaci vendrá tarde del Mundial, para ir aportando mi papel, que es que el míster puede contar conmigo cuando haga falta.

-Su familia es de larga tradición futbolera, ¿no?

-Sí, pero a mi madre no le gusta el fútbol nada. Cuando debuté, estaba muy nerviosa, y cuando vio que en las primeras jugadas lo hice bien, dijo: "Ea, ya está, que lo cambien ya". Mi padre jugó en el Antoniano y en el Sevilla Atlético. Fue refundador del Antoniano y secretario técnico, y mi tío Paco es entrenador de fútbol, en equipos como el Sanluqueño o el Dos Hermanas. En la familia se respira fútbol.

-Es un valor añadido, a la hora de valorar los matices del fútbol...

-Si hay un pequeño detalle que se me puede escapar a mí, ellos lo ven. Mi tío tiene la perspectiva de un entrenador, mi padre de un director deportivo. Me van guiando y van puliendo todos los detalles de comportamiento.

-Y de tradición sevillista, ¿no?

-Sí, pero la más sevillista es mi hermana mayor. Ella fue la que me enganchó de verdad a ir al Ramón Sáchez-Pizjuán. Mi padre es sevillista pero más distante. La que me llevaba al Gol Norte era mi hermana.

-Pocas personas puede haber tan identificadas con su trabajo...

-Hombre, yo ahora cuando entro a un campo de fútbol defiendo mi personalidad como jugador, pero también siento los colores y me dejo la piel. Siento como sienten los 45.000 que están fuera animando. Me siento muy realizado.

-¿Cree que puede ser un baluarte más de la escuela sevillana de grandes defensas?

-No, no, no. Yo soy un futbolista más de la escuela sevillana. Pero baluartes son Antonio Álvarez, Manolo Jiménez, Pablo Blanco, Diego... El Sevilla siempre ha trabajado muy bien la cantera. Quizás nos están faltando medios centro, como dice Pablo Blanco. Salen muchos defensas, laterales, extremos, atacantes, pero menos medios.

-¿Y qué aporta Álvarez a los defensas?

-Confianza. A mí me ha mejorado mucho en la confianza y en tener siempre tres puntos de referencia para sacar la pelota bien jugada.

-Javi Navarro no es de la cantera pero sí es un baluarte del Sevilla y lo va a tener como técnico...

-Javi, no me canso de decirlo, siempre ha sido el gran referente para mí. Es un futbolista que siempre ha sabido sus limitaciones y siempre ha sabido qué hacer en cada momento. Y yo he tenido la suerte de compartir un gimnasio con un futbolista que ha pasado mucho con su rodilla. Me ayudó muchísimo para superar mi lesión. Y mi madre, de ella he sacado el tesón y la personalidad. Él pasó muy malos momentos, se superó y llegó a lo que llegó. Me sentía orgulloso de estar trabajando a su lado y de poder preguntarle de todo, tiene la sencillez de los grandes futbolistas. Durante la lesión te da tiempo a pensar muchas cosas, como que él estuvo a punto de retirarse del fútbol y luego llegó a lo más alto. Y eso hizo que me superase cada día. Es una suerte que pueda transmitir esa personalidad al vestuario.

-Él siempre ha sido su gran referente como defensa, ¿no?

-Sí, mi defensa de referencia siempre ha sido Javi Navarro. Y, en líneas generales, Guardiola. Siempre me ha gustado por su fútbol y también por su personalidad, era un entrenador dentro del campo, por cómo mandaba y ordenaba. A Guardiola lo tengo como un ídolo.

-La gente va a pensar que estaba loco por firmar con el Barcelona...

-No, no (risas). José María del Nido también bromeó en la renovación. Me dijo: "¿Qué estás firmando, el traspaso al Barcelona?".

-¿Con qué momento de la temporada pasada se queda?

-El momento con el que más disfruté fue cuando me vi subido en el autobús en la celebración de la Copa. Es lo soñado por cualquier futbolista: estar con tu equipo, con tus colores y ver a todo el mundo animándote. Eso lo he vivido yo desde abajo y ahora lo pude vivir desde arriba. El trayecto del estadio a la Catedral fue impresionante.

-Lo que pasa es que la afición quiere más...

-Queremos todos más títulos, no sólo la afición. Los jugadores, los técnicos, el consejo, el presidente... Todos queremos más títulos.

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