Cajasol-Estudiantes

¡Ven y cuéntalo! (89-61)

  • El Cajasol tritura al Estudiantes con un canto a la defensa con reflejo en un espectacular ataque desde el segundo cuarto. Los locales siguen mostrando una fortaleza brutal en Sevilla.

Cuarta victoria en San Pablo del Cajasol Banca Cívica, que sí que ha hecho un fortín de San Pablo, despedazando al Lucentum, al Barcelona, al Manresa y al Estudiantes. Y ayer lo hizo con una obra maestra defensiva, ofensiva, colectiva... La afición se fue a casa con una sonrisa, feliz, orgullosa y a la espera del nuevo envite aquí contra el Fuenlabrada.

En el minuto tres había fallado cuatro triples el Cajasol y al marcador no había subido un solo punto de los locales. ¿Quién iba a imaginar que después, en el segundo cuarto, vendría un aluvión de canastas de los sevillanos? Pasó un rodillo por San Pablo, un equipo crecidísimo que hizo un baloncesto perfecto y que dejó mudo a un Estudiantes que se las prometía felices con ese timorato inicio de los hispalenses.

Un poderoso Paul Davis ya había demostrado en los primeros 10 minutos que tomó nota de los comentarios de Joan Plaza tras su exhibición personal contra el Manresa. Quería que fuera a por todos los rebotes y, concluido el acto de apertura, ya llevaba ocho en la bolsa, cuatro en su aro y cuatro en el contrario. Aun así, el dominio que comenzó a vislumbrarse a partir del minuto seis, con un triple y un dos más uno de Calloway más una posterior canasta de Davis después de otro rebote, tuvo un frenazo cuando Gabriel dio muestras de clase por fuera y por dentro. De un 12-4 se pasó a un 20-16 gracias a un tiro final de Bogdanovic.

Florecía el segundo periodo con una canasta del gran protagonista del encuentro: Pancho Jasen. El argentino quería lucirse contra sus ex compañeros. Sangre y pasión argentinas. Comandó el zafarrancho de combate desde una defensa que hizo temblar a los colegiales. Al rato, exhausto por el esfuerzo tras brindar canastones de estrella y la lucha y entrega de un júnior, pidió el cambio cuando en el luminoso de San Pablo se había disparado el Cajasol. Entonces, en el minuto 17, sólo había concedido seis puntos el conjunto de Plaza, que en cambio había anotado tiros de todos los colores, desde el triple a mates de fábula protagonizados por Paul Davis. Entre el pívot, Bogdanovic y Jasen sumaron 27 de los 33 puntos de los sevillanos en este parcial. Trío letal, terna de oro.

Pero el secreto estaba en la defensa. Triguero mordía, Satoransky se llevó el castigo arbitral con tres faltas ante el menudo Fernández, Rubio presionaba el primero en la salida del balón, antes Bogdanovic le devolvía a Gabriel puntos y más puntos. Y Jasen metía tiros debajo del aro, aprovechando rebotes y su picardía para enseñar el balón y esconderlo, por delante y luego a canasta pasada. San Pablo estallaba, vibraba, gozaba. 53-30 al descanso y con ganas de seguir viendo BA-LON-CES-TO, con mayúsculas, como en su día remarcó Pepu Hernández, ayer visitante, en su etapa de seleccionador español.

Plaza estaba en éxtasis, no quería por Dios que bajaran la guardia sus jugadores después del cuarto de hora de intermedio. Era su obsesión: seguir, seguir, seguir. Defensa hasta la extenuación. Lógicamente, bajó algo el ritmo el equipo local pese a que Urtasun abrió el cuarto con dos puntos y que un Calloway cada día más enchufado clavó otro triple.

Era tal la pasión del técnico badalonés para que sus chicos apretaran más y más que en una protestadísima falta de Guille Rubio a Gabriel se ganó una técnica por darle al pico con los árbitros. Viendo que el ritmo bajaba algo atrás y también en ataque que decidió hacer un cuádruple cambio, haciendo el quinto segundos después. Quinteto nuevo. Ahora Satoransky, English, Jasen, Bogdanovic y Triguero se encargarían de las operaciones. El base checo se resarció de su discreto primer tiempo con un alley oop de espaldas que levantó al respetable de las butacas.

Las sensaciones eran que esto no podía cambiar, que el Estudiantes sería incapaz por mucho que pusiera sobre el tapete Pepu de darle la vuelta al marcador. Así ocurrió. Antes de llegar al cuarto definitivo, Triguero se permitió el lujo de machacar (otra vez) el aro colegial, ayer agujereado por los que vestían de magenta.

San Pablo es indestructible y en el cuarto periodo el afán de los sevillanos no cesó, con el quinto triple de Bogdanovic, uno de Satoransky y con el Estudiantes ya más relajado anotando con cierta comodidad, la que nunca tuvo antes. El Cajasol quiere ir a la Copa vía Sevilla, al Sant Jordi desde San Pablo. Y va por el camino adecuado. Haciendo BA-LON-CESTO. ¡Ven a San Pablo y cuéntalo! Aquí se da espectáculo.

Ficha técnica 

89 - Cajasol Banca Cívica (20+33+17+19): Calloway (9), Urtasun (6), Tepic (0), Rubio (4), Paul Davis (19) -quinteto inicial-, Satoransky (5), Jasen (13), Bogdanovic (23), English (6) y Triguero (4). 

61 - Asefa Estudiantes (16+14+13+18): Granger (5), Wright (3), Carlos Jiménez (3), Simmons (15), Clark (0) -quinteto inicial-, Driesen (0), Flores (8), Jaime Fernández (12), Martínez (0) y Gabriel (15). 

Arbitros: García Ortiz, Araña y Castillo. Sin eliminados. 

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de San Pablo ante 6.100 espectadores.

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