Cajasol | unicaja · la previa

Venidos arriba para el derbi

  • Motivación La salvación matemática, las tres victorias seguidas y medirse a Unicaja, acicates para Comas y su tropa Brindis El equipo sevillano quiere homenajear a la afición en el último duelo casero

Toca cierre en San Pablo. Hasta la próxima temporada. Tras un curso lleno de fatigas y penurias en la primera vuelta, la segunda ha tenido más alegrías que lamentos. De la mano de Comas y Bennett, el equipo ha tirado para adelante, los jugadores se concienciaron también de la crítica situación, con el respectivo toque presidencial, y a falta de tres jornadas estaba casi salvado y, con dos por delante, ya tiene garantizada la permanencia y luchará por ser décimo.

Las tres victorias consecutivas, mejor balance del año deportivo, pueden convertirse en cuatro si gana este mediodía al fratricida rival, el poderoso Unicaja, menos terrible este ejercicio que en otras ocasiones, en un duelo al que llega subido de moral, venido arriba, el Cajasol. Quiere acabar la fase regular por todo lo alto, derrotando al Tau -reto consumado el pasado fin de semana-, a Unicaja y dentro de ocho días al Real Madrid en Vistalegre.

Comas ha ido animando el cotarro con cuentagotas desde el triunfo en Vitoria: quiere y va a seguir, habla de retirarse de los banquillos en Sevilla, menciona el casi imposible objetivo de jugar en Europa si el equipo es décimo, sueña con retener a Bennett y a Ignerski... Y tiene el compromiso con el presidente Ollero de terminar lo mejor posible después de retirar de la mochila la pesada losa de luchar por no descender. Los jugadores están alegres y pretenden corroborarlo en la despedida de la temporada en San Pablo en un brindis al sufridor aficionado.

En breve habrá balance de resultados e impresiones por parte de Juan Carlos Ollero para analizar en profundidad qué ha fallado en un proyecto por el que se había apostado muy fuerte y que fracasó en las primeras 17 jornadas ligueras.

Oriol Humet, el director general, siempre dice que las culpas hay que repartirlas y que no sólo hay que echarle el muerto encima a Magnano. Argumenta el director general que él llegó a principios de julio, que el técnico a mediados de mes, que hubo que fichar a ocho jugadores, que el Eurobásket provocó que llegara alguno más tarde y que el equipo no pudiera entrenar en San Pablo durante muchos días, que Miso se lesionó de gravedad a las primeras de cambio...

En fin, todas estas razones y, también, los errores como colocar a un segundo base en el que no se confiaba, no contratar a un interior potente que fuera referencia, el bajo rendimiento de algunos jugadores de los que se esperaba mucho más, la coincidencia de dos estadounidenses en el mismo puesto con la llegada de Bennett, el despido de Magnano y la llegada de Comas cuando el proyecto estaba pergeñado para medio plazo...

En fin, muchos debates habrá entre consejeros y directivos del Cajasol cuando el viernes 9 de mayo finalice la fase regular para los sevillanos en Madrid.

Hoy hay que disfrutar en el derbi contra Unicaja. Bennett, Ellis, Miso, Ignerski, Kakiouzis y demás están ansiosos por conseguir otra victoria ante un bloque de renombre. Da caché, como dice Comas, ganar a Tau, Unicaja y Real Madrid.

Los malagueños no han estado a la altura, ni en la Copa, ni en la Euroliga y por ahora tampoco en la ACB. Serán octavos seguro salvo que den caza al Akasvayu y no haya triple empate con el Iurbentia. Su cruce sería el Real Madrid. Mal presagio, pero eso al Cajasol le trae al pairo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios