La española Erika Villaécija logró el bronce en el Mundial de piscina corta de natación, que se celebra en Manchester, con 8.13.93. La británica Rebecca Adlington ganó el oro y la plata se la llevó la australiana Kylie Palmer. Además, Aschwin Wildeboer fue sexto en la final de 100 espalda (50.14) y batió su plusmarca nacional. Se impuso el británico Tancock (50.14), nuevo récord de Europa. Asimismo, la estadounidense Jessica Hardy batió el récord mundial de los 50 braza (29.58).

En 400 estilos, el estadounidense Ryan Lochte ganó la medalla de oro con 4:03.21. Rafa Muñoz fue séptimo con un registro de 51.86 en la final de los 100 mariposa. El esloveno Mankoc pudo con el récord de esta competición con 50.04, que estaba en poder del australiano Pine desde el miércoles con 50.09. En las semifinales de los 50 mariposa femeninos, las australiana Felicity Galvez rebajó la mejor marca de los campeonatos con 25.48.